Últimos arreglos en el estadio de Lusail
Lusail.- Buscar el estadio más grande de Qatar no es complicado. El Lusail es la respuesta correcta, con 80 mil asientos que esperan ser llenados con pasión y fidelidad, no sólo por los qataríes amantes del futbol, también por los encuentros de mayor convocatoria en la Copa del Mundo.
Las selecciones de Argentina, México, Arabia Saudita, Brasil, Portugal, Uruguay, Camerún y Serbia serán las afortunadas en pisar ese césped en la etapa de grupos, pero la acción no terminará ahí. Un choque de octavos, uno de cuartos, una semifinal y la gran final se jugarán en el inmueble ubicado en la ciudad de Lusail.
La arquitectura del recinto impacta desde el momento en que el metro te deja en la estación, última del recorrido en la línea roja del transporte colectivo qatarí. La silueta se puede observar a lo lejos y al subir las escaleras, el impacto visual es mayor. Son unos 200 metros los que separan al espectador desde que se baja del vagón hasta el ingreso al recinto, que se encuentra en la parte lateral, muy cerca de la salida.
Su brillo no es opacado por las últimas obras de mantenimiento que se ven a las afueras del estadio. Los trabajadores locales se apuran para que el martes 22 de noviembre, los alrededores luzcan como el interior, con la mejor vista y con la necesidad de que los aficionados al balompié recorran todos los alrededores.
Acercarse no es complicado, pero entrar, a un mes de la Copa del Mundo, es imposible. Los policías que resguardan el inmueble te lo hacen saber sin ningún problema. No son groseros, aunque dejan claro que no es posible ingresar, a menos que tengas acreditación o Hayya Card, cualquiera de las dos te abren la puerta a un posible recorrido, de lo contrario, solamente queda observar desde afuera la obra inspirada en los cuencos y vasijas artesanales tradicionales que se han utilizado en todo el Medio Oriente durante siglos.
Con el sol a plomo, el brillo de los costados toma vida, pese a eso, ayuda bastante ver un poco las butacas más altas. Será aquí donde el Tricolor se jugará la vida, ante los pamperos y frente a los saudíes. /