Natalia Beristáin presenta en competencia oficial en el FICM, cinta que protagoniza su mamá, la actriz Julieta Egurrola
Ruido,
MORELIA. Una madre desesperada e inmersa en la búsqueda de su hija que lleva nueve meses desaparecida, es el hilo conductor de la cinta Ruido, una historia que toca las fibras más sensibles del público que la vea.
Dándo voz a los desaparecidos, a sus madres buscadoras y a sus familias esta cinta de la directora Natalia Beristáin, y la cuál es protagonizada por su madre, la actriz Julieta Egurrola, forma parte de los largometrajes en competencia oficial en la 20 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
En su tercer película, Beristáin, muestra a Julia, una de las tantas mamás, hermanas, hijas, compañeras que han sido atravesadas por alguna de las muchas violencias de un territorio, el mexicano, que está en guerra con sus mujeres.
En su ardua búsqueda, Julia una artista plástica que vive en la Ciudad de México, clama encontrar a su hija Gertrudis, en su camino va tejiendo redes con distintas mujeres y sus diversas luchas.
“Fui entendiendo que si bien Ruido es una ficción, esto me permitió hilar muchas historias que fui conociendo, leyendo o viendo. Fue una decisión clara el decir que no queríamos hacer un documental con una sola historia, sino embonar mucho de muchas”, comentó Beristáin, en su encuentro con los medios de comunicación.
Trabajan juntas por primera vez
Esta película tuvo un trabajo de investigación al sumar las voces, rostros e historias que en la vida real han sido atravesadas por esa situación, recordó la directora.
“Tuvimos acercamientos con distintas colectivas de búsqueda del país, y ahí fue como que llegamos con Voz y Dignidad y Buscándote con amor, un grupo del Estado de México, pero también me entrevisté y me abrieron el corazón y sus historias, otras colectivas del país”, agregó Beristáin.
La actriz Julieta Eugurrola, explicó la situación que aborda el proyecto cinematográfico la llevó a hacer un viaje a las profundidades del dolor y además, quiso ser dirigida y trabajar con su hija.
“Entrar en el personaje fue simple y sencillamente conocer exactamente la situación que viven cientos y miles de familias y que desgraciadamente a fin de año serán más. Encarnar eso, vivirlo, a través de ese guion que me platicó Natalia”.
Respecto a cómo se conocieron en lo laboral y qué les dejó trabajar conjuntamente, Julieta Egurrola comentó: “No es tan común que una directora de 41 años y una actriz de 69 que son madre e hija, hagan una película juntas. Eso es algo que me llamó la atención y me culmina”.
Por su parte Natalia Beristáin, explicó: “Con los años he ido entendiendo que el proceso es casi más importante que el resultado. Me interesa generar espacios de trabajo”.
Finalmente sobre el personaje masculino Arturo que también aparece en la cinta, y el cual muestra cómo los hombres también llegan a involucrarse en los procesos de búsqueda, pese a que en la sociedad mexicana no se acostumbra a que el hombre muestre su vulnerabilidad.
“Hay muchas razones por las que las mujeres son las que buscan, en este u otros países porque hay desapariciones en distintos contextos. En Latinoamérica es un tema latente, y las mujeres buscan por distintos contextos como el económico, hasta cómo somos educados y el heteropatriarcado nos ha atravesado y los hombres no están acostumbrados a trabajar su vulnerabilidad, sensibilidad, y su miedo”.
La cinta,
que ganó el Premio de la Cooperacion Española en el Festival San Sebastián, se estrenará en noviembre en la plataforma de streaming Netflix