Territorios de Paz para Trascender
Territorios de Paz para Trascender es un programa de prevención social de la violencia y de las adicciones que, a partir de un enfoque integral e incluyente con perspectiva de género, promueve la resiliencia, la cohesión social y la construcción de la paz, a través de la transformación del espacio público y la participación ciudadana. Se implementa desde agosto del 2022 conjuntamente por el municipio de Calvillo y la organización Red VIRAL en tres polígonos seleccionados, lugares que presentaban factores de riesgo, pero que también tenían potencial para lograr una transformación resiliente de la mano con la comunidad. Presencia de pandillas, basura, espacios públicos deteriorados, falta de actividades para niños y niñas y baja cohesión social eran algunas de las características que detectamos a través de diagnósticos participativos, grupos focales, entrevistas y marchas exploratorias.
En el barrio de la Fortuna, por ejemplo, una comunidad de la delegación municipal de Ojocaliente, al oriente de la ciudad de Calvillo, identificamos, de la mano con las vecinas, un camino por el que tenían que pasar todos los días para dejar a los niños y niñas en la escuela y para realizar sus labores. Sin embargo, debido al terreno agreste y a la presencia de jóvenes en situación de pandilla, les daba miedo atravesarlo y se sentían incomodas de tener que hacerlo. Con apoyo del Municipio colocamos tres luminarias, aplanamos el terreno y lo cubrimos con unas piedras que permiten caminar sin problema, al tiempo de embellecer el lugar. También, con las redes de Mujeres Constructoras de Paz que formamos, convertimos neumáticos viejos en un camino de macetas coloridas que enmarcan al espacio. Finalmente, de la mano de niños, niñas y juventudes del barrio, llenamos de color la colonia. Las calles y avenidas de cemento fueron convertidas en un proyecto comunitario de orgullo y pertenencia para todas y todos, y el sitio que antes temían ahora es cuidado y usado con seguridad.
El logro más importante de este programa es la participación de la comunidad así como el trabajo en equipo y la organización que entre ellos han logrado. Conseguir el involucramiento y compromiso de vecinos y vecinas de todas las edades,
El logro
más importante del programa es la participación de la comunidad. Conseguir el involucramiento y compromiso de vecinos y vecinas de todas las edades, de jovenes que se encontraban en situación de pandillas y demás perfiles, a través del fortalecimiento de capacidades, inclusión de talleres y actividades de hip hop, perdón y reconciliación, tanatología, trabajo en equipo y la modificación del espacio público, ha sido parte fundamental del trabajo. La puesta en marcha de redes de mujeres constructoras de paz, también lo ha sido para la sustentabilidad del proyecto.
de jovenes que se encontraban en situación de pandillas y demás perfiles, a través del fortalecimiento de capacidades, inclusión de talleres y actividades de hip hop, perdón y reconciliación, tanatología, trabajo en equipo y la modificación del espacio público, ha sido parte fundamental del trabajo. La puesta en marcha de redes de mujeres constructoras de paz, también lo ha sido para la sustentabilidad del proyecto. La mediación y la resolución pacífica del conflicto, el trabajo de emociones, la crianza positiva, los círculos de reflexión y la prevención de la violencia de género, así como la cultura y el deporte como herramientas para generar identidad y disciplina, han sido elementos necesarios para lograr acuerdos sobre el uso y respeto del espacio público, así como para dirimir problemas vecinales y participar de manera conjunta en la construcción de paz. La participación activa del alcalde Daniel Romo y la implicación del Municipio, han sido igualmente fundamentales para alcanzar cambios más rápidos y efectivos.
Karina, vecina de la Fortuna, menciona que lo que más le ha gustado del programa es que ha convivido con sus vecinos y con sus hijos, además de que ha aprendido a quererse ella misma y a la gente que la rodea. Por su parte, doña Refugios de La Liberal, menciona que todos los talleres le han sido útiles y que está muy contenta. Además, haber participado en la pinta de las casas y la elaboración de carpetas para los árboles le hace sentirse orgullosa y parte del cambio en su comunidad. Teresa, otra vecina de esta misma colonia, se reconoce como parte del esfuerzo, subrayando que lo que más ha disfrutado son los talleres de prevención de violencia de género. Carmelita, del Barrio de Chicago, dice con orgullo que su parque, ahora es el más bonito de Calvillo y que entre todas las vecinas ahora se echan la mano para mantenerlo bien.
Construir la paz significa trabajar en equipo y con empatía, para generar acciones y metas a favor del bien común y de la armonía colectiva. Se trata de repensar el espacio público para hacerlo más útil y parte de un proyecto comunitario. La prevención social de la violencia ha sido el elemento ausente de las estrategias de seguridad en los últimos sexenios en nuestro país. Sin embargo, es el más urgente de atender, porque solo así, de la mano de las personas y con una visión incluyente y desde el territorio, lograremos comunidades más resilientes y seguras como las que hoy se construyen en estos barrios de Calvillo.