“¡Ya lloró la Virgen!”
La tradición del altar de la Virgen de Dolores data del Siglo XVI. De acuerdo con la tradición, se pregunta: “¿aquí llora la Virgen?”, con esto, el encargado de cada altar, obsequia agua de sabor, nieve o una paleta de hielo y el creyente debe terminar con una frase de agradecimiento: “aquí ya lloró la Virgen”.
El Archivo Histórico Municipal de la Ciudad de León (AHMLEÓN), presentó su tradicional altar a la Virgen de los Dolores. Martha Padilla Gaona, directora general del AHMLEÓN, platicó a los asistentes cuál es el significado y los elementos de dicho altar, que está construido por siete pisos, flores, la imagen de la Virgen, entre otros.
“El trigo germinado representa el cuerpo de Cristo; la naranja agria, con banderitas de papel picado, aluden a María Santísima y el sufrimiento que siente”, dijo.
Los siete pisos son los dolores que simbolizan la pasión de Cristo: el primero de ellos es la profecía de Simeón, quien le dice que la vida de su amado hijo concluirá con una dolorosa pasión y muerte.
La segunda: huida a Egipto; tercera: el niño Jesús perdido y encontrado en el templo; cuarta: encuentro de Jesús con María camino del Calvario; quinta: la crucifixión; sexta: Jesús es entregado en los brazos de María y séptima: el entierro de Cristo.
Las artistas leonesas Sahara Ramírez y Maricela Rodríguez colaboraron con dos pinturas de estilo realista, técnica al óleo sobre tela, las cuales son el elemento principal de dicho altar por su belleza y talento plasmado.