Toma forma el gabinete bélico
El mandatario estadounidense alinea a su equipo a miembros conservadores que lo apoyen
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a mover sus piezas en su tablero de ajedrez al remover a su asesor de seguridad nacional, el general H.R. Mcmaster, por el neoconservador y exembajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton.
Este movimiento tiene mucho significado al considerar que el mandatario ha quitado gente que poco a poco le ha perdido confianza y con quienes han contrariado su manera de pensar y actuar, tal fue el último caso del secretario de Estado, Rex Tillerson, que fue reemplazado por el entonces director de la CIA, Mike Pompeo, que a su vez, su lugar podría ser tomado por Gina Hspel, una conservadora simpatizante de los métodos de tortura dentro de la agencia de inteligencia.
En el caso de John Bolton, el nuevo asesor de seguridad nacional, es todo un halcón militarista que ha llamado recientemente a declarar la guerra a Corea del Norte e Irán, y fue uno de los promotores del falso argumento sobre las armas de destrucción masiva que llevó a la invasión de Irak en 2003.
Bolton, militarista que ha llamado recientemente a declarar la guerra a Corea del Norte e Irán
Bolton, de 69 años, es una figura tan polémica en Washington que en 2006 tuvo que abandonar su cargo de embajador estadounidense ante la ONU después de apenas 14 meses, debido a la negativa del Senado a confirmarle definitivamente para ocupar el puesto.
Otro de miembros del gabinete de guerra del presidente es el director Nacional de Inteligencia, Dan Colts, que tiene una fama bélica al tener como enemigo declarado a Rusia. Fue el principal opositor a las medidas de Moscú sobre la anexión de Crimea en 2014 y su apoyo a rebeldes separatistas de Donetsk y Lugansk, exigió al gobierno de Obama medidas más duras contra el Kremlin. También fue un impulsor de la política que prohibía a los homosexuales y bisexuales revelar su orientación sexual en las Fuerzas Armadas.
El perro de ataque -así llamado por el mismo Trump-, es el vicepresidente Mike Pence, un cristino conservador elegido por su templanza y lealtad. Sin embargo, es quien ha suavizado los comentarios del mandatario sin contradecirlo.
La embajadora de EU ante la ONU, Nikki Haley, es uno de los elementos más fieles del gobierno de Trump, al ser la portavoz más dura en política exterior, defendiendo las posturas del magnate, incluso tuvo sus enfrentamientos con Rex Tillerso, entonces secretario de Estado.
Por último, el secretario de Defensa, James Mattis, quién participó en guerras en Medio Oriente, y es fiel defensor de las posturas militares de presidente.