Desde los tendidos de la Plaza México

Los novillos de Marco Garfias de bonita lámina, finos, sin problemas

Pusieron a prueba a los cuatro alternantes, novilleros sin picadores con aspiraciones a tomar sitio placeándose, dando la cara todas las tardes. Partió plaza SEBASTIÁN IBELLES vestido “de la aguja” en verde botella y oro; abrió plaza con tardo, pero de clara embestida, desplegó elegancia y buen trazo con capa y muleta, sin acertar al primer viaje fue llamado al tercio con insistencia y saludó. Su segundo también mostró que Sebastián Ibelles lleva buen paso para colocarse en el gusto de los aficionados; con solo hubo detalles. El capitalino JOSÉ MARÍA MENDOZA de malva y oro salió en segundo turno. Trató de llevarse el gato al agua con e No tuvo tela, pues el de Garfias que se la pasó huyendo siempre trato José María de ligar alguna tanda. Con el sexto se dobló muy torero, pero con el viento y las propias complicaciones del novillo no logró hilvanar faena ni certero con la espada se retiro en silencio. De More- lia, Michoacán, MAURICIO MEDINA, en blanco y plata que también se ganó a pulso alternar en este festejo, mostró sitio y oficio con un castaño bragado noble que repetía codicioso. Muy mal con la espada se hartó con los descabellos y el de Marco Garfias regresó vivo al corral. El séptimo de la tarde no logró trasmitir, fue llevado a la enfermería por fuerte golpe en la cadera de la que salió para pasaportar a su enemigo y le mandaron otro aviso. ROBERTO ROMÁN de Aguascalientes éste de obispo y oro nos recetó con su primero

una serie de trapazos, maromas y desarmes, algunos lances de capa quieto y moviendo bien los brazos, al extraordinario novillo, el mejor del encierro de Marco Garfias, noble y bravo que Román toreó en algunas tandas con pies firmes dando los tiempos, sobre todo por la derecha. Para, en su segundo viaje dejar una estocada que salió por las costillas, calando al bravo cárdeno por lo que era imposible dar trofeos. Inesperadamente los señores jueces Jesús Morales y Juan Vázquez le regalaron una oreja que de ninguna manera procedía la que Román escondió de inmediato. El que cerró plaza después de más de cuatro horas de festejo, el hidrocálido puso voluntad con otro de los estupendos novillos de la tarde ya noche, logró muletazos templados que remató de estocada recibiendo, efectiva. Los escasos aficionados que permanecían en la plaza solicitaron la oreja que le fue concedida. Más tarde en los mentideros taurinos se comentó que los festejos de ocho toros se deben suprimir como la docena de gente en el ruedo en el tercio de banderillas en los mismos y le cambian la embestida a los novillos en perjuicio de los alternantes que vienen por todas.

Y ASÍ TAMBIÉN SE COMENTÓ LA NOCHE EN PASEO DE GRACIA

María Martha Rodríguez vino a confirmar, derrochando arte y gusto por lo que se hace, esta fina y elegante flamenca, nos mostró que entrega y voluntad logran triunfar. Trasmite alegría y frescura logrando ser mejor cada día en esta expresión emblemática de España que ella con empeño ha realizado. Inició su andadura desde jovencita con la maestra La Morris en el Club España como otras docenas de alumnas que lo tomaron como pasatiempo. Contra viento y marea rompió sus amarras, se instaló en Sevilla en afamada escuela, que las hay. En su visita veraniega a México María Martha nos confirma que nada ha sido en balde, como lo aplaudimos una noche interminable en nuestro punto de encuentro favorito, El Paseo de Gracia donde Esteban con toda su cuadrilla organizó tablao, manteles, farolillos y claveles, amén de tapas y tintorros para dar curso al programa que la estrella María Martha preparó con selecto grupo: en el cante Cachito, Alfredo Millán a la guitarra, María Martha, baile; Ricardo Osorio y Omar Moreno palmas también por soleares y alegrías, fandangos de Huelva y las alegres sevillanas en las que sobraron los palomazos... Larga noche por los caminos del misterio y el embrujo flamenco… NOS VEREMOS MÁS TARDE… QUE EL CIELO LOS JUZGUE…