Forma de expresión para los jóvenes; delito para autoridades
SAN LUIS RÍO COLORADO, Son. (OEM-Informex).- Aunque algunas personas pudieran considerar al graffiti un arte urbano, por los tonos y sombras que utilizan para darle forma al diseño, para otros puede significar solo rayas que afean la imagen urbana y provocan daño patrimonial.
Arte o no, pintar bardas sin autorización es una falta establecida en el Bando de Policía y gobierno Fracción VII y VIII, donde establece una sanción de 16 a 30 veces salario mínimo, además de la reparación del daño o en su caso el arresto por 36 horas, dependiendo del criterio del juez, según datos de la Secretaría del Ayuntamiento.
Por su parte, el artículo 326 del Código Penal del estado de Sonora determina una sanción de un mes a cinco años de prisión y de diez a 200 días multa a quien cause daño, destrucción o deterioro de cosa ajena, o de cosa propia en perjuicio de tercero. En entrevista con Jorge David Ramírez Sierra, supervisor general de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, dijo que son poco frecuentes las sanciones por ese delito, pero el graffiti es habitual.
Comentó que este tipo de conductas son frecuentes entre los jóvenes que pertenecen a una pandilla; las más conflictivas son: Mezquite, Wonders y Chispazo, quienes utilizan esta expresión para “marcar” su barrio o bien para dejar su huella en otras colonias como un logro personal, en ocasiones usan sus alías o bien las siglas de su grupo.
Rayar en mis cuadernos era bueno pero graffiti es algo muy libre, todos lo pueden ver”
OSWALDO CASTAÑEDA Artista
LO ILEGAL, “ADRENALINA”
La adrenalina de hacer lo ilegal fue lo que impulsó a Oswaldo Castañeda Ramos a dedicarse a graffitear bardas y espacios publicitarios de manera furtiva, pero gracias a su dedicación y esfuerzo hoy es un artista.
El exgraffitero, hoy muralista que participó en el “Festival Tierra Sonora”, comentó que desde la secundaría proyectaba su interés por la pintura, hoy tiene 25 años de edad.
“Rayar en mis cuadernos era bueno pero graffiti es algo muy libre, todos lo pueden ver”, expresó.
En sus tiempos de graffitero callejero, para Oswaldo Castañeda el tema principal de sus diseños eran las siglas de su nombre, mismas que hoy utiliza como nombre artístico: Crok Castañeda.
Comentó que las paredes de su cuarto estaban totalmente “rayadas”, eran su lugar ideal para practicar, pero luego de un tiempo decidió “limpiar” la tinta, para lograrlo tuvo que gastar mucho dinero para eliminar el color, eso le hizo darse cuenta del daño que provocaba y eligió realizar la actividad con permiso.