DANIEL ÁVILA
Las candidaturas independientes no es un tema nuevo del cual debemos sorprendernos, sino más bien comprenderlo. A través de los años la ciudadanía ha intentado que sus opiniones e ideas sean tomadas en cuenta y poder elegir libremente a quien lo va a representar para que sus ideas se vuelvan realidad.
Ante esta situación empezó a surgir la inquietud de tener una alternativa al sistema de partidos, concretándose recientemente la posibilidad de que ciudadanos sin partido político puedan registrarse como candidatos independientes. Sin embargo, esta vía de acceso al poder ha representado enormes dificultades para quienes optaron por ella.
Desde hace más de un mes los candidatos independientes se encuentran recabando firmas en todo el territorio nacional. Solo un par de ellos han superado la cifra de 100 mil firmas: Jaime Rodríguez (gobernador de Nuevo León) y Margarita Zavala, muy por detrás se encuentran María de Jesús Patricio, el senador Armando Ríos y el comunicador Pedro Ferriz. Tienen como meta sumar 866 mil 593 firmas válidas para obtener una candidatura independiente a la Presidencia de la República.
En el caso de diputados y senadores de mayoría relativa, la cédula de respaldo deberá contener cuando menos la firma de una cantidad de ciudadanos equivalente al 2% de la lista nominal de electores, correspondiente a la entidad federativa o al distrito electoral del que se trate.
Es importante señalar que no todos los ciudadanos pueden recabar firmas a favor de los independientes. El mecanismo para la recaudación de firmas consiste en que cada aspirante designe auxiliares registrados ante el INE, éstos recibirán una contraseña por parte del instituto y con ella podrán acceder a la aplicación diseñada para el registro de los apoyos.
Los auxiliares registrados deben tomar una foto por ambos lados de la credencial de elector, asimismo, deberán verificar que los datos del firmante sean correctos. Recientemente, las autoridades del INE aseguraron que estos auxiliares pueden compartir sus contraseñas con diversos dispositivos, pero son responsables de que sean fidedignas todas las firmas que se recojan a través de ellas.
También precisaron que hay mecanismos de seguridad que encriptan la información de los votantes y la borran una vez que son aceptadas, por lo que no hay riesgo de mal manejo de datos personales. Asimismo, el INE amplió el periodo para recabar firmas por parte de los aspirantes a independientes y puso en marcha otras formas de captación de los apoyos ciudadanos.
Pese a esta ampliación y las facilidades para capturar los apoyos ciudadanos, sigue habiendo dificultades para conseguir las firmas necesarias que permitan a los candidatos independientes competir en las próximas elecciones.
Sin embargo, México necesitaba una reforma electoral que cambiara el modo de elegir a nuestros gobernantes y me parece muy acertada inserción de las candidaturas independientes, ya que le da a la ciudadanía una opción diferente para elegir. No obstante, para que se consolide dicha figura en nuestro sistema electoral habrá que vencer este reto de gran magnitud que implica la recolección de firmas.
Prometer es muy fácil. Creer que metiendo a la cárcel a los corruptos generará más oportunidades para que los ciudadanos tengan mejores ingresos es falaz.