Brasil, bajo incierta campaña
Mientras Lula busca legalizar su campaña, otros 13 aspirantes pelearán por la Presidencia
BRASILIA, Brasil. Los brasileños elegirán en octubre presidente y vicepresidente para el periodo 2019-2022, así como a los 27 gobernadores del país, y renovarán la Cámara de Diputados (513 escaños) y dos tercios del Senado (54 escaños de un total de 81). Un total de 147.3 millones de electores están convocados a votar en estos comicios, que se presentan como los más inciertos de las últimas décadas. Hay 13 presidenciables en liza, el mayor número desde 1989, cuando se celebraron las primeras elecciones directas desde el fin de la dictadura militar (19641985). La primera vuelta se llevará a cabo el 7 de octubre y la eventual segunda vuelta el 28. Serán las segundas elecciones, después de las municipales de octubre de 2016, en las cuales se aplicará la legislación que en 2015 prohibió las donaciones electorales de empresas. La medida buscaba sanear las campañas después de la Operación Lava Jato, que descubrió una vasta red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos para obtener contratos en Petrobras. Pero, según analistas, sus principales beneficiarios pueden resultar los candidatos ya conocidos o con ingresos suficientes para pagarse sus giras. El reparto de fondos oficiales y de tiempo de televisión también perjudicará a los novatos y a los partidos menores, pues se otorgan según el tamaño de las bancadas en la legislatura saliente. Una de las incógnitas de esta campaña será el de la influencia de las redes sociales, mediante las cuales los candidatos menos beneficiados por el reparto de tiempo de propaganda televisiva tratarán de llegar a un máximo de audiencia. La contracara de las redes es la propagación de noticias falsas, contra las cuales varios medios montaron equipos de verificación.
GLEISI HOFFMANN PRESIDENTA DEL PT Esta jornada representó el inicio del camino a la Presidencia (de Lula) pese a que lo juzgaron y lo condenaron sin pruebas"