No regresarán a sus casas jamás
ROMA. Italia. El presidente de la región italiana de Liguria, Giovanni Toti, anunció que antes de final de año se darán casas a las 311 familias que han tenido que ser desalojadas tras el derrumbe de un puente en Génova, ya que los edificios bajo el viaducto no volverán a ser habitables. Las 632 personas que fueron desalojadas, en total 311 núcleos familiares, no volverán a habitarlas ya que parte del viaducto por encima de sus viviendas. La mayoría de los vecinos tuvieron que buscar cobijo en casa de familiares o fueron enviados a hoteles donde coincidieron con los parientes de algunas víctimas.