EU abogará por sus empresas de energía
En un informe, la embajada comercial ofrece garantizar trato justo para sus inversionistas
El Gobierno de Joe Biden se comprometió a garantizar que las empresas estadounidenses con inversiones en el sector energético mexicano sean tratadas de manera justa y que México se adhiera a sus compromisos dentro del TMEC, dice el Reporte 2021 sobre Barreras al Comercio, elaborado por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), a cargo de Katherine Tai.
El informe, que considera a por lo menos un centenar de naciones, advierte que el gobierno mexicano suspendió las subastas de petróleo y presionó a los inversionistas privados para que “renegociaran” los contratos de suministro de gas, lo que generó una gran preocupación entre los inversionistas. Además, restringió la participación del sector privado en el sector eléctrico al cancelar la cuarta subasta de energía limpia a largo plazo.
"A los inversionistas les preocupa cada vez más que México también esté debilitando la autonomía política de los reguladores independientes", dice el reporte publicado mientras está en marcha en México una disputa legal por parte de las empresas en contra de la nueva Ley de la Industria Eléctrica promulgada a principios de este mes y a unos días de que el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados una iniciativa de Ley de Hidrocarburos, con las que busca devolver a la CFE y Pemex el control del mercado.
El Gobierno mexicano ha instado a los reguladores de energía a restaurar el control estatal en el sector energético y evitar que las empresas estatales de energía pierdan participación de mercado frente a las privadas, detalla la oficina de Katherine Tai.
El informe, elaborado con reportes de otras áreas de la administración de Biden y de las propias embajadas, señala que durante 2020, las empresas de energía de Estados Unidos se han quejado de retrasos en los permisos, aplicación discriminatoria de las regulaciones y falta de notificación sobre los cambios regulatorios y de políticas, por lo que el Gobierno de Biden ha expresado su preocupación a México ante el deterioro del clima para los inversionistas estadounidenses en energía.
El gobierno de Joe Biden se comprometió a respaldar a las empresas estadounidenses con inversiones en el sector energético mexicano para que sean tratadas de manera justa y se respeten sus contratos.
“El gobierno de EU está comprometido a garantizar que los inversionistas estadounidenses sean tratados de manera justa y que México se adhiera a sus compromisos inscritos en el TMEC”, comentó la Oficina del Representante Comercial (USTR, por sus siglas en inglés) en el reporte anual Barreras del comercio exterior.
En el documento, el organismo que encabeza Katherine Tai recordó que la Cuarta Transformación restringió la participación del sector privado en la generación de electricidad al cancelar la cuarta subasta de energía limpia a largo plazo.
Esto generó una “gran preocupación” entre los inversionistas estadounidenses, según la USTR, aunado a la posibilidad de que México también esté debilitando la autonomía política de los reguladores independientes, como la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Desde que estaba en campaña presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que México iba a tener una soberanía energética mediante el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Como parte de todas estas acciones, el 15 de mayo de 2020, la Secretaría de Energía (Sener) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el Sistema Eléctrico Nacional.
En ella se incluyeron una serie de medidas que afectaban a las centrales de energía renovables del país, como la limitación de la emisión de permisos para nuevas plantas eólicas o solares, al igual que prohíbe la construcción de proyectos en lugares que considere congestionados o con poca capacidad de transmisión.
Posteriormente, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), asegurando que esa política atentaba contra la libre competencia en el mercado.
La oficina de Katherine Tai acusa que durante 2020, las empresas energéticas de Estados Unidos se han quejado de retrasos significativos en los permisos, aplicación discriminatoria de las regulaciones y falta de notificación sobre los cambios regulatorios y de políticas en México. “El gobierno mexicano ha instado a los reguladores de la energía a restaurar el control estatal sobre el sector energético y evitar que las empresas estatales de energía pierdan participación de mercado frente a las empresas privadas. Estados Unidos ha expresado su preocupación a México con respecto al clima en deterioro para los inversionistas estadounidenses en energía”, resalta la USTR en el documento.
Además, este año, el presidente López Obrador, impulsó la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que fue aprobada el 9 de marzo, pero que hasta el momento cuenta con 95 suspensiones del Poder Judicial, que amparó al sector privado, al señalar que la disposición limita la competencia y da ventajas injustificadas a la CFE en la generación de energía.
PREOCUPAN HIDROCARBUROS
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos también señaló barreras en el sector de hidrocarburos en México, a través de la suspensión de las rondas petroleras.
El martes, el presidente aseguró que la política petrolera del país tiene como propósito respetar los contratos otorgados por la reforma energética de 2013, pero no se entregarán nuevas concesiones para la explotación del petróleo.
El 15 de junio de 2020, el Instituto Americano del Petróleo (API) expuso una serie de discriminaciones por parte del Gobierno Federal hacia empresas energéticas de Estados Unidos. Las acciones iban desde retrasos para la obtención de permisos, revisiones a estaciones de servicios, entre otras acciones.
Una semana después, la American Fuel & Petrochemical Manufacturers (AFPM), organismo estadounidense que agrupa a refinerías y petroquímicas, envió una carta al entonces presidente Donald Trump para externar su preocupación en torno a los cambios regulatorios en México que podrían impedir las inversiones estadounidenses en el sector energético.
En esa misiva, el organismo detalló que las acciones de la Cuarta Transformación cuestionaban el marco en el que se negoció el TMEC, ya que el libre comercio entre Norteamérica es fundamental para la industria, pues representa más de la mitad de las importaciones de petróleo crudo de la AFPM.
Actualmente, el Congreso de la Unión prepara el análisis de una reforma a la Ley de Hidrocarburos, promovida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que busca reforzar el combate al robo de combustible y regresar a Petróleos Mexicanos el control total del mercado de combustibles.
El gobierno de EU señala que México posiblemente está debilitando a los reguladores independientes, como la Comisión Reguladora de Energia “El gobierno de EU está comprometido a garantizar que los inversionistas sean tratados de manera justa”
OFICINA DEL REPRESENTANTE COMERCIAL