Iglesia cuidará a los feligreses
La conmemoración de la Semana Santa entra desde hoy en su etapa culminante con el jueves y viernes ante lo cual la Arquidiócesis Primada de México emitió en su momento una serie de recomendaciones para las celebraciones religiosos del llamado Triduo Pascual.
La jerarquía católica pidió que la presencia de los fieles se privilegie, pero que se guarden las normas sanitarias necesarias que se han aplicado, por ejemplo, aforo de 30 por ciento en los templos, sana distancia, uso de cubrebocas y gel antibacterial.
Donde las instalaciones lo permitan, se pueden hacer las celebraciones en los atrios parroquiales, pero se llama a los párrocos y rectores a usar los medios masivos de comunicación social para acercarse a todas las familias y enfermos que no puedan asistir.
El Jueves Santo tiene lugar la escenificación de la Última Cena, pero se omitirá el rito de lavatorio de los pies, como lo hizo Jesús con sus apóstoles, y tampoco se deberá llevar a cabo la procesión para el traslado del Santísimo Sacramento.
Durante las celebraciones del Viernes Santo, la Arquidiócesis propone orar por todos los que sufren las consecuencias de la epidemia actual, a fin de que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación de todas las víctimas que han muerto.
Por otro lado, la adoración de la Cruz con el beso será solamente efectuada por el celebrante. Para el domingo de Resurrección, se omitirá la bendición del fuego, y la procesión con el cirio pascual; mientras que en la liturgia bautismal se hará solamente la renovación de las promesas bautismales, pero no la bendición y aspersión del agua.