Exiliado español inspira novela de Silvia Molina
Testigo de su época, Rafael Sánchez Ocaña escribió la vida cultural de México y España
esta nueva novela, la autora se basó además en las columnas que publicó en México el periodista español, como España a la vista
PARA ESCRIBIR
La escritora Silvia Molina guarda con cariño recuerdos de grandes personajes de la historia de México que en su niñez visitaban su casa y se quedaban largas horas de sobremesa, donde imperaba la intelectualidad, el análisis político y los aires de bohemia.
Uno de ellos fue Rafael Sánchez de Ocaña (1888-1962), un periodista, exiliado español, casado con su tía y del que Molina mantendría en su memoria la imagen de él escuchando el Concierto de Aranjuez, compuesto por el guitarrista valenciano Joaquín Rodrigo.
DESTACA LA PRESENCIA DE EXILIO ESPAÑOL EN MÉXICO
Como un ejercicio de reconstrucción histórica y recreación literaria, Silvia Molina en su nueva novela El tío Rafael o La huida del peregrino (Bonilla Artigas Editores, 2024),recupera la biografía de este hombre que, desde el periodismo y la docencia, como muchos españoles refugiados de la Guerra Civil Española, contribuyó al desarrollo de la cultura mexicana del siglo XX.
“Rafael fue un testigo de su época que escribía de todo, él tenía varias columnas. Una de ellas se llamaba España
la vista, donde iba descubriendo al lector qué era lo que estaba sucediendo, antes y durante la Guerra Civil, porque en México, estaban todos muy al pendiente de lo que sucedía en España; otras eran Confesiones de un desvelado y Reflejos en el agua columnas periodísticas en las que escrbía de todo, porque él era un hombre universal”, menciona Silvia Molina, en entrevista con El Sol de México.
aHaciendo uso de las mismas notas periodísticas del español, la ganadora del Premio Xavier Villaurrutia 1977, narra cómo Rafael Sánchez de joven se formó en la Institución Libre de Enseñanza y en el Ateneo de Madrid, educado por personajes de la célebre Generación del 98, como Miguel de Unamuno. También refiere a la relación de este futuro periodista con contemporáneos suyos, como José Ortega y Gasset, escritores españoles a los que se les conoce como la Generación del 14.
UNA GENERACIÓN POCO CONOCIDA
Respecto a los escritores que formaron parte de esa generación, a la que pertenecía el protagonista de su nueva novela, Molina refiere que el contexto histórico mundial de estos autores nacidos entre las generaciones de 1898 y 1927, no permitió que fueran reconocidos.
“La Generación del 14 fue un poco perdida, porque le tocó primero la Primera Guerra Mundial y luego la Guerra Civil Española. Fue un grupo que se deshizo porque muchos tuvieron que irse al extranjero u optaron por otras cosas, como Rafael que se dedicó a la diplomacia”, señala y apunta que Rafael Sánchez no llegó a México en 1939, como la mayoría de los exiliados, sino en 1931, luego de ser motivado por Alfonso Reyes, en Argentina, para desempeñarse como jefe de Prensa de la embajada española antes del franquismo.
“Los españoles que vinieron a México y dieron clases fueron grandes pensadores, filósofos, poetas y científicos. Algo de lo que yo aprendí con Rafael es cómo fue la vida en Europa antes de la guerra. Cómo varios de ellos partieron a Francia y Alemania para también formarse con los mejores filósofos, con la idea de evitar que España se siguiera encerrando en sí misma”, comenta la escritora, quien adelanta que en esta obra también se podrá leer cómo es que este personaje fue formador de alumnos en la Universidad Nacional Autónoma de México, con sus conocimientos sobre España y la cultura mexicana.
Esta no es la primera vez que Molina aborda su biografía y la de su familia, sobre ello la autora confiesa que sobre todas las cosas, la escritura ha sido una oportunidad de descubrimiento propio y de su entorno familiar, así como un testigo para contar a sus propias hijas y al mundo "cómo era la vida antes."
LEGADO PERIODÍSTICO
El segundo tomo se publicará en los próximos meses, y abarcará de 1985 a 2023