Cae producción petrolífera y suben precios
El gas ha subido hasta 26% en el último año después de la caída en producción y aumento de importaciones
Pemex reportó una caída en la fabricación de petrolíferos de poco más del 18% entre 2016 y 2017, ante lo cual ha tenido que recurrir a la importación de estos productos para satisfacer la demanda nacional, como es el caso del gas licuado de petróleo, lo cual impacta en los precios que se ofrecen al consumidor final.
De acuerdo con el académico de la UNAM, Pablo Trejo, la dependencia del país en energéticos, importados se refleja en su costo.
Información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) revela que el precio promedio ponderado nacional del gas LP en enero de 2017 fue de 15.07 el kilogramo, mientras que para el 31 de enero de 2018 subió a una media en el país de 18.96 pesos por kilo, lo que representó un aumento interanual de casi 26%.
Respecto a si el desplome en la elaboración de petrolíferos le afecta al precio del gas LP, datos facilitados en la CRE señalan que, más allá de la producción, el año pasado se liberalizó el precio del combustible y por tanto está referenciado a variables internacionales y costos de logística. En función de esto, los distribuidores concertan el precio del gas.
Indicadores de Pemex revelan una caída en la elaboración de petrolíferos que bajó de un millón 119 mil 200 barriles diarios (bd) en 2016 a 915 mil 100 bd en 2017.
Hablando del gas LP, referencias de la petrolera señalan que el volumen de las ventas internas de este energético se ubicó en 170 mil 200 barriles al día (BD), mientras que su producción fue de 144 mil 600 bd. La empresa aclara que importó 44 mil 800 bd de ese combustible.
El catedratico de la UNAM, Pablo Trejo, consideró que existe una "desatención programada" del gobierno hacia esta compañía, la cual además tuvo un déficit de tres mil 952 millones de dólares en su balanza comercial de 2017.
Dijo que el resultado del déficit en la balanza comercial es producto de la negligencia del gobierno mexicano y del excesivo uso de los recursos que obtiene la empresa productiva del Estado mexicano, producto de la chatarrización por no invertir en actualización y modernización de maquinaria y equipo, al utilizar los recursos que obtiene la empresa de manera desmedida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La señal de alarma se enciende, recalcó el economista al considerar que México es un país vulnerable en materia energética, lo cual impacta en la inflación y en consecuencia pérdida del poder adquisitivo de los mexicanos, que en su lugar favorece un modelo de inversión privada.