Derroche en compras de tóners
Siguiendo con el caso de las malas decisiones en la compra de tóners marca Lexmark en las delegaciones del IMSS de al menos tres entidades federativas: Estado de México Oriente, Jalisco y Querétaro, mismas que han ocasionado pagar un sobrecosto de más de 40 millones de pesos, ahora le toca la prueba de fuego a las delegaciones de Tamaulipas, a cargo de Roberto Jaime Hernández Báez, y la de Guerrero, que dirige Reyes Betancourt Linares.
Y es que dichos estados se encuentran ahora en plena licitación para adquirir consumibles de cómputo, por lo que tras recibir las propuestas económicas tendrán que vigilar que los recursos con los que cuentan se gasten de manera correcta y eficiente, situación que el propio Tuffic Miguel
Ortega ha dejado bien en claro desde su llega al frente del instituto en diciembre del año pasado.
Lo anterior porque se sabe que los funcionarios que metieron mano izquierda en el proceso de licitación serían Alejandro Fernández Marcos y Mauricio Roldán Parra, jefes de Servicios Administrativos, aunado a una mala planeación de las Coordinaciones Delegacionales de Informática, a cargo de Norma Ilda Lugo Alvarado y Aldo Daniel
Lavín Ruíz, lo que le puede costar al IMSS pagar, nuevamente, un sobre costo de cerca de 11 millones de pesos.
Justo en este punto, vale la pena recordar que diversas empresas participantes han denunciado las bases en estos concursos, pues señalan que son un “traje a la medida” para que los proveedores que ganen sea ofertando la marca Lexmark, la cual dirige en México Isaac Bessudo Grinstein, al ser la única que cumple con los requisitos.
Ante dicha situación surge la pregunta de si ¿estarán las finanzas del IMSS y del país como para permitir estos excesos e ineficiencias de los servidores públicos?.
Pues veremos que tienen que decir Tuffic Miguel Ortega y los órganos fiscalizadores al respecto.