La desaparición de las abejas
Estamos en medio de un holocausto medioambiental que nos pone en peligro a todos. La desaparición de las abejas debido al uso indiscriminado de agroquímicos sintéticos o pesticidas y al uso cada vez más intensivo de cultivos genéticamente modificados CGMS), los cuales además de usar químicos altamente contaminantes, producen proteínas tóxicas de bajo nivel que dan muerte a especies insectiles, entre ellas las poco valoradas abejas.
Esto es un estado de alarma y no podemos escuchar tan grande estruendo. Miles de millones de abejas mueren en todo el mundo. En Europa, monitoreos recientes arrojaron que se están perdiendo últimamente alrededor del 10% de la población de abejas por año. Hoy mismo no existen las poblaciones suficientes para polinizar los cultivos y, desde hace años, varias fincas productoras se ven obligadas a alquilar cajones de enjambres para poder garantizar la necesaria labor de polinización.
Las abejas son fundamentales para la vida en la tierra; éstas polinizan el 80% del total de plantas con flor y dos de cada cinco alimentos que nos llevamos a la boca. Debemos despertar y tomar en cuenta que estos daños son diversos e inaceptables. Sin tan especializado trabajo, toda nuestra cadena alimenticia y la biodiversidad misma de la naturaleza está amenazada por la extinción.
Desgraciadamente vemos, por otro lado, que las grandes empresas productoras de esos químicos hacen oídos sordos y CONTRAATACAN FUERTEMENTE incluso con apoyos oficiales, tanto económicos como con ejercicios gubernamentales o parlamentarios; como fue la extensión de 10 años más de uso del Glifosato ( químico indisoluble con los cultivos GMS) en Europa a pesar de masivas protestas sociales. Sostienen sin pruebas que mejoran la productividad y respetan la agroecología, lo cual es abiertamente falso. Así mismo mantienen Lobies de científicos a sueldo, llegando incluso a tener bajo su nómina a premios Nobel y a otros de gran re-
nombre mundial.
A la fecha han surgido muchos movimientos en cuestión y se sostiene uno al cual debemos adherirnos, éste versa principalmente sobre los siguientes planes de trabajo:
1.- Lograr una prohibición a nivel global de agro tóxicos y mientras eso sucede, aplicar inmediatamente alternativas naturales, ecológicas u orgánicas.
2.- Realizar estudios urgentes que demuestren como la gran mayoría de los cultivos se pueden desarrollar sin esos pesticidas. Así como demostrar que la productividad es igual o mejor que la cuestionada.
3.- Convertir a los científicos que estudian y han demostrado lo pernicioso de tales prácticas en denunciantes oficiales ante tribunales internacionales.