El Sol de Parral

SOBREVIVE GRACIAS A MÉXICO

PESE A LA MALA ACTUACIÓN DE LOS TOMATEROS, FUE TODO UN ÉXITO ECONÓMICO EL CLÁSICO CARIBEÑO

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Pese a la mala actuación del representa­tivo tricolor, la Serie del Caribe Jalisco 2018 resultó, como se esperaba, todo un éxito económico, con lo que se comprobó una vez más que México es garantía de éxito en clásicos caribeños. No es la primera ocasión que la Liga Mexicana del Pacífico entra al quite para salvar el clásico caribeño, apenas en el 2017 Culiacán fue sede por segunda vez en su historia y ahora tomó el lugar que le correspond­ía a Venezuela.

La Confederac­ión de Beisbol del Caribe, al frente de la cual está Juan Francisco Puello, está acostumbra­da a que México los rescate, porque realizar una justa en nuestro territorio es éxito asegurado; la prueba es palpable, en cada uno de los encuentros que se celebraron en el estadio de los Charros de Jalisco lució entradas muy aceptables, a diferencia del resto de los países donde se ha llevado a cabo. Omar Canizales, titular de la Mexpac dejó en claro que a pesar de ser un éxito este evento, no lo realizará hasta el 2021 y será Mazatlán la siguiente sede con un

remodelado estadio Teodoro Mariscal.

GOLPE BAJO

Hermosillo fue la primera ciudad que albergó un clásico caribeño en México y fue en 1974. Venezuela no pudo acudir por problemas con su sindicato de peloteros. Tan sólo asistieron República Dominicana, Puerto Rico y dos equipos mexicanos (campeón y subcampeón)

CARNAVAL

Mazatlán fue la segunda sede mexicana y coincidió con las fiestas de carnaval del 4 al 8 de febrero de 1978. Tomateros de Culiacán representa­ron a México y su marca no fue nada favorable 1-5. TODO NORMAL La Confederac­ión de Beisbol respiró tranquila porque ninguno de los países renunció a ser anfitriona y por ello hasta 1997 le tocó a México y Hermosillo fue la sede. Tomateros de Culiacán habían sido los campeones del caribe un año atrás, pero no pudieron refrendar su título.

UN TERCERO

Por primera vez ni Hermosillo ni Mazatlán fueron sedes, el estadio Ángel Flores casa de los Tomateros de Culiacán albergaron a los países caribeños. Eso ocurrió en el 2001.

SOL Y MAR

Tuvieron que pasar siete años, pero Mazatlán la recibió en el 2005, y los Venados lograron lo que ningún equipo mexicano había conseguido, ser el anfitrión y campeón al mismo tiempo. Juan José Pacho dirigió este equipo que contaba con grandes figuras como Vinicio Castilla y se adjudicaro­n el título, en un encuentro que finalizó en la madrugada.

ESTRENO

Águilas de Mexicali remodeló su estadio y obtuvo la sede del 2009, donde los Venados representa­ron a México.

OTRA COSA

Hermosillo estrenó el estadio Sonora en 2013, con capacidad para 16 mil espectador­es y como era de esperarse todos los días lució lleno y los Yaquis de Obregón lo aprovechar­on para proclamars­e campeones en un juego ante Dominicana que se extendió a 18 innings.

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En México se pudo comprobar que es garantía de éxito el Clásico Caribeño. Foto: Cortesía

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