Etiopía se sumerge en una crisis social
Dimisión del primer ministro crea amenazas de seguridad por protestas
ADIS ADEBA, Etiopía. El gobierno de Etiopía decretó el estado de emergencia en el país, después de que el primer ministro, Hailemariam Desalegn, dimitiese de su cargo, informaron medios locales.
El Consejo de Ministros decidió que el estado de emergencia entrara en vigor desde este 16 de febrero, aunque no indicó cuánto duraría ni qué restricciones conllevaría, informó la televisión pública nacional, la Corporación de la Radiotelevisión Etíope (EBC).
El gabinete ordenó el estado de excepción "después de los recientes acontecimientos en el país que amenazan la seguridad", y que le hizo considerar "crucial" promulgarlo, ya que "las amenazas de seguridad no pueden abordarse con los procedimientos de seguridad ordinarios", dijo en un comunicado. El ministro de Defensa, Siraje Figessa, aseguró que mañana concretará públicamente los detalles del estado de emergencia.
Hailemariam Desalegn dimitió de su
cargo, en el que llevaba casi seis años, así como de su puesto de presidente de la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF), "para ser parte de la solución de la preocupante situación que atraviesa el país".
Al menos diez personas han muerto esta semana en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad durante una huelga de tres días en la región de Oromia.
El gobierno, presionado por las protestas, ha ordenado la liberación de 380 presos políticos, principalmente de la región de Amhara, después de que hayan sido indultados y sus cargos retirados.