EU evalúa levantar sanciones a Turquía
El presidente recibió al pastor prisionero por el gobierno de Ankara acusado de terrorismo
WASHINGTON, EU. Donald Trump recibió en la Casa Blanca al pastor estadounidense Andrew Brunson, un día después de su liberación por parte de Turquía, y elogió el "paso enorme" para mejorar las relaciones "muy tensas" con Ankara luego de una grave crisis diplomática. En la Oficina Oval, junto al exprisionero que estuvo en el centro de un enfrentamiento sin precedentes entre los dos países aliados, el presidente de EU agradeció a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, por "haber hecho esto posible". Si bien reafirmó que "no hubo acuerdo con Turquía para la liberación y el regreso del pastor", Trump prometió estudiar el futuro de las sanciones impuestas durante a mediados de año para presionarlos. Al llegar a Washington después de una larga detención y tras una breve parada en Alemania, Brunson agradeció calurosamente al mandatario, a su administración.
PLEGARIA POR TRUMP Arrodillado en el suelo y con la mano en el hombro del presidente, el pastor dijo una oración por Trump, quien hizo de su liberación una prioridad y puede disfrutar de una victoria que debería satisfacer al sector evangélico de su electorado, a menos
DONALD TRUMP El único acuerdo es psicológico, estamos dispuestos de manera muy diferente hoy con Turquía"
de un mes de las elecciones legislativas. "Lo necesito más que nadie", sonrió el multimillonario. La corte turca en Aliaga, región de Esmirna, condenó el viernes al pastor Brunson a tres años y un mes de prisión por apoyar a "organizaciones terroristas": Los separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y la red del predicador Fethullah Gulen, acusado por Ankara de orquestar el fallido golpe de estado de 2016. Brunson recuperó la libertad el viernes por el tiempo cumplido en detención y el buen comportamiento. Desde el inicio del caso los cargos fueron rechazados por el pastor, que dirigía una pequeña iglesia protestante en Esmirna, así como por la administración de Estados Unidos, que puso una presión sin precedentes sobre el gobierno turco para asegurar la liberación de este "inocente". Los funcionarios de la administración de Trump dijeron que Brunson "no había hecho nada malo" y que los cargos tenían motivaciones políticas. El conflicto tensó la relación entre las naciones, al punto de imponer sanciones conómicas a Turquía.