"Pagó estado menos agua de la que se ha afirmado"
Señaló Organismo de Cuenca del Río Bravo que hay “actores” del tema del agua en Chihuahua que dicen que se extrajeron 440 millones del recurso en 2020
El doctor Luis Carlos Alatorre Cejudo, director general del Organismo de Cuenca del Río Bravo, aclaró sobre el Tratado de Aguas de 1944, cuyo ciclo número 35 concluyó el año pasado 2020, que la aportación durante el último año del quinquenio fue de 288 millones de metros cúbicos (Mm3) de agua, y no 440 Mm3, como lo han afirmado algunos actores en el tema.
“Ahorita ya hay unos medios de comunicación que dicen que Conagua de Chihuahua, del Río Conchos se llevó 440 Mm3, esa es una mentira garrafal. La Comisión Internacional de Límites y Aguas, CILA, el año pasado, aún con todas las vicisitudes y todo lo que conllevó al estallido social por desinformación, en términos generales, el Tratado de Aguas Internacionales el último año, cerró solamente con 288 millones de metros cúbicos del Río Conchos, no los 440 Mm3 que dicen algunos actores”, afirmó.
La página de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, detalla en las asignaciones de agua de Estados Unidos de los seis afluentes mexicanos aforados del Río Bravo, que el Río Conchos, en el estado de Chihuahua, en periodo de 2019-2020, aportó 288.649 millones de mestros cúbicos, lo que lo sitúa en el primer lugar de asignaciones, con una clara desventaja ante el resto de afluentes.
Le sigue el Río Salado, con apenas 52.010 Mm3; Río San Diego, con 21.635 Mm3; Arroyo de las Vacas con 2.792Mm3; Río Escondido con 2.78Mm3; y el Río San Rodrigo con .007Mm3. Así mismo, se establece un apartado como “Otros”, al que se contabilizan 261.817 Mm3.
En la contabilidad total del quinquenio, Chihuahua a través del Río Conchos aportó 922.625Mm3, es decir, casi tres veces más que el segundo afluente en aportaciones, que es el Río Salado con 343.152; luego, Río San Diego, con 293.409; Río San Rodrigo con 189.28; Río Escondido con 65.952; y el Arroyo de las Vacas, en último lugar con 29.27 Mm3 de agua.
“Aquí desde el año pasado, no sé por qué, hacen doble contabilidad. Lo que sacan de La Boquilla, lo cuentan dos veces en El Granero, cuando El Granero, es realmente el grifo, de donde cuentan lo que sale, es la salida del sistema. CILA declaró que del Río Conchos se sacaron 288 Mm3 y de la Presa La Boquilla y Las Vírgenes, fueron aproximadamente 145 Mm3 los que se sacaron nada más, entre las dos. Y el resto, fue pactado con los usuarios del Distrito 090 de Ojinaga, en esa reunión que tuvimos con ellos, donde también hubo violencia, ahí en Ojinaga, ellos decían que sí estaban dispuestos, y que nada más ocupaban 90 Mm3 para el 100% del agua de agricultura”, aclaró Alatorre Cejudo.
El director general de la Cuenca del Río Bravo, relató que los productores de Ojinaga
metros cúbicos; una cantidad menor a esa quedó en Las Vírgenes (Delicias)
metros cúbicos es el líquido que por año requiere anualmente la Cuenca para uso de la gente
señalaron que en caso de que no salieran bien las cuentas con el agua, pedirían ayuda a los agricultores de Delicias, quienes usan el agua de la Presa La Boquilla, y que no aceptaron.
“No, no quisieron ni eso, pero aun así, ellos sí quisieron apoyar con 100Mm3, más los 145 Mm3 que le sacaron a Las Vírgenes, pero en términos generales, a Chihuahua le sacaron 288Mm3 de agua, no los 440 Mm3, para el pago del Tratado de 1944”, aseveró.
Luis Carlos Alatorre mencionó que finalmente, el Tratado fue pagado con agua de las presas internacionales, y que la República Mexicana se quedó con prácticamente nada, para abastecer a 13 localidades de la cuenca baja.
“Tan fue así, que los estadunidenses pactaron el Acta 325, donde dijo Estados Unidos, “México, dame toda tu agua y con eso cerramos el ciclo 35 del Tratado, porque ya no puede haber adeudo”, pero nos quedamos sin nada. Los gringos fueron muy legales, “nos quedamos sin agua, pero en lo que vemos si esto se solventa, cuenta conmigo, si llegas a requerir agua, y nosotros tenemos 160Mm3 de agua en la presa, nosotros te vamos a prestar, para fortalecer a las ciudades”, dijo.
Alatorre detalló que la prioridad era garantizar el consumo humano; dado que surgió el problema social, ya no se pudo extraer agua de La Boquilla, y se tuvo que cobrar toda el agua de México para ellos.