El Sol de Parral

Mañana volverá el sol

-

Hoy desde la obscuridad de la incertidum­bre, contemplo el vaivén de una multitud, algunos dominados por las prisas cotidianas que marcan cada día su rutina, también están aquellos que deambulan sin aparente sentido y llevando bajo su brazo el control de su tiempo y de su espacio; todos se cruzan en la jungla de asfalto, donde el ruido del carrusel de autos, el mosaico pintoresco de carteles publicitar­ios, donde la dulce tentación de las ofertas se hace presente, donde las necesidade­s no admiten prórrogas ni pretextos, todos creen dominar el entorno. Calles y banquetas parecen insuficien­tes, ellos presumen gozar de un aparente control, sin embargo, al final del día, la oscuridad atrapa entre sus ocultas garras a varios de los ilusos peregrinos.

Las condicione­s actuales han estado presentes el tiempo suficiente, que han comenzado a ser invisibles, cotidianas, normales, hoy ya muy pocos se asombran, podríamos decir que nos hemos acostumbra­do a padecer y a ver la muerte de frente, incluso nos atrevemos a retarla. El día se ha vuelto demasiado largo, en los rostros de los caminantes hay cansancio, lágrimas y desesperac­ión, hay cadenas que sujetan las voluntades mientras el sol lentamente se va ocultando.

La fortaleza está en la fe y la esperanza de un nuevo amanecer, cuando el sol vuelva a brillar y nos regale una nueva oportunida­d.

Las oportunida­des se convertirá­n en el preciado tesoro, que solo algunos podrán disfrutar, gracias a que tienen vida cuando vuelva el sol mañana, y podrán sonreír, abrazarse, jugar, tomarse de la mano, darse un abrazo y todos los besos que sean necesarios, las calles de nuevo se convertirá­n en un río de autos, de comerciant­es, de personas que corren, que van, que vienen, las ciudades volverán a vibrar desde sus entrañas con la algarabía de sus ciudadanos, eso significar­á que la prolongada obscuridad de la noche habrá terminado.

Hoy, mientras esperamos a que mañana vuelva el sol, es preciso ser solidarios, tomarnos de la mano para fortalecer­nos,

Calles y banquetas parecen insuficien­tes, ellos presumen gozar de un aparente control, sin embargo, al final del día, la oscuridad atrapa entre sus ocultas garras a varios de los ilusos peregrinos. El día se ha vuelto demasiado largo, en los rostros de los caminantes hay cansancio, lágrimas y desesperac­ión, hay cadenas que sujetan las voluntades mientras el sol lentamente se va ocultando.si no hemos aprendido la lección, entonces el sol, infaliblem­ente volverá cada mañana, lo único diferente será que no encontrará bajo sus rayos, a algunos que de forma natural han terminado su viaje.

en nuestras acciones y cuidados encontrare­mos la mejor recompensa, la salud. Si no hemos aprendido la lección, entonces el sol, infaliblem­ente volverá cada mañana, lo único diferente será que no encontrará bajo sus rayos, a algunos que de forma natural han terminado su viaje y a otros que osaron caminar por el pasillo de la soberbia y bajo las penumbras de la oscuridad, incluso llevando consigo a varios inocentes más.

Mañana volverá el sol, el mondo seguirá girando, el ser humano tendrá la oportunida­d de continuar su peregrinar, no sin antes superar está y tal vez un sin número de pruebas más. Sin embargo, hoy la lección deja al descubiert­o el verdadero lugar que nos correspond­e, como inquilinos de esta casa llamada tierra.

Mañana volverá el sol, el deseo es que la o lo encuentre a usted en su hogar, liberado de las cadenas que hoy nos sujetan el cuerpo y el espíritu, abrazado de su familia, con salud y con el amor suficiente para compartirl­o, con los acompañant­es de este fascinante viaje llamado vida.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico