Xi se abre a relajar duras restricciones
Varias ciudades del país iniciaron la flexibilización de las medidas anticovid después de protestas inéditas
PEKÍN. El presidente Xi Jinpin le dijo al presidente del Consejo Europeo Charles, Michel, que las protestas en su país se deben a la “frustración” de la población tras tres años de pandemia y sugirió una mayor flexibilización de las medidas anticovid, mientras varias ciudades chinas relajaron las restricciones
De acuerdo con funcionarios europeos, en la conversación mantenida el jueves, Xi señaló que la variante Ómicron, menos letal, permitiría una flexibilización en las estrictas restricciones vigentes en China.
Xi dijo que esa apertura ya era visible en algunas regiones del país.
Los chinos “están frustrados”, agregó Xi, según los funcionarios.
“Fueron principalmente estudiantes o adolescentes en la universidad. Esa es la explicación que se dio”, dijo un alto funcionario europeo.
Según la fuente, Michel sugirió a Xi que China siga el camino europeo de priorizar la vacunación y no los confinamientos.
Varias ciudades iniciaron ayer la flexibilización de las medidas anticovid que provocaron protestas, y algunos miembros del gobierno dieron señales de un posible aligeramiento a nivel nacional.
Varios expertos en salud apoyaron en una columna publicada por el oficial Diario del Pueblo las medidas tomadas por autoridades para permitir que los casos positivos efectúen la cuarentena en casa.
Los habitantes de Pekín y Chengdu podrán a partir del lunes tomar el autobús o el metro sin presentar un resultado negativo de test PCR de menos de 48 horas.
El descontento por la draconiana estrategia sanitaria del gobierno generó el fin de semana pasado protestas de una magnitud inédita desde hacía décadas en el país comunista.
Las autoridades reaccionaron rápidamente para sofocar el movimiento, con un importante despliegue policial y una vigilancia reforzada en redes sociales.
En tanto, un grupo de senadores de Estados Unidos advirtieron a China que no reprima las protestas y que cualquier uso de la fuerza afectaría a las relaciones con Washington.