No se sabe el paradero de Saúl Rodríguez
Su madre ha recorrido los mmunicipios de Balleza, Guadalupe y Calvo, el Valle y hasta Durango
Se cumplen once años de la desaparición del joven Saúl Everto Rodríguez en Parral; su madre ha recorrido cada rincón de Durango, Balleza, Guadalupe y Calvo y Valle de Allende en busca de su rastro.
Los municipios de Tepehuanes en el estado de Durango, Balleza, Guadalupe y Calvo y Valle de Allende han sido recorridos por una madre en busca de su hijo Saúl Everto Rodríguez, quien cumple once años de su desaparición en Parral.
Como si hubiera sido ayer, así recuerda Bertha Isabel Ramírez la desaparición de su hijo Saúl Everto Rodríguez de quien no tiene información de su rastro desde el 18 de enero del 2013 cuando salió de su hogar.
Narró con nostalgia que aquel día, Saúl salió alrededor de las 11:00 de la mañana, en compañía de su amigo identificado como Francisco Adrián Amaya Esparza, quien también se encuentra desaparecido.
Los jóvenes llevaban como destino la colonia Valle Verde, domicilio donde vivía Francisco Adrián; sin embargo, comenzaron a recibir diversas llamadas por lo cual se trasladaron a otro sitio siendo desde ese momento cuando perdieron toda comunicación con ellos.
Al llegar la tarde, Bertha Isabel intentó comunicarse con el joven, sin embargo, sus llamadas jamás fueron respondidas “Ese día, el frío calaba hasta los huesos, yo me encontraba preocupada porque no regresaba y ya era tarde”.
Tras realizar varias llamadas, la mujer recibió un mensaje del número de Saúl en el cual le indicaba lo siguiente “Mamá, la veo al rato usted no se preocupe, la veo al rato”, situación que le pareció extraña, por lo que un mal presentimiento empezó a surgir.
Desde ese momento el teléfono del joven mandó directo a buzón, desconociéndose más detalles sobre su desaparición.
Ante esto, Bertha Isabel comenzó con su búsqueda, recorriendo primeramente el municipio de Tepehuanes en el estado de Durango, Balleza, Guadalupe y Calvo y posteriormente efectuo rastreos en Valle de Allende.
“En estos once años he recorrido cada rincón, con la esperanza de encontrar a
Saúl sin embargo aún no lo he logrado por lo que mi lucha sigue en pie”
Tras unirse al Colectivo 10 de octubre ha encontrado la fortaleza junto con otras mujeres que se encuentran en la búsqueda de sus familiares desaparecidos en la región sur del estado de Chihuahua.
“La búsqueda sigue, podrán pasar mil años, pero una madre jamás se cansará de buscar a su hijo, mi querido Saúl sé que algún día podré encontrarte y este calvario terminará” finalizó la madre buscadora del Colectivo.