Es plomero, el hombre acusado de homicidio

El indiciado aparentemente atacó en defensa propia

“Por un momento pensé en huir, tomé el arma, le puse el cartucho y la metí en la cajuela del auto, pero luego decidí quedarme porque iba a ser peor y al final, por qué tenía que escapar si era inocente, yo no tuve la culpa”, declaró ayer ante una jueza de control, el detenido por el asesinato de un hombre, la madrugada del domingo en inmediaciones de la Central de Abasto. A decir del imputado, él actuó en defensa propia.

Con los ojos visiblemente lesionados, algunos golpes en la cara y en presencia de su defensor particular, Sergio Andrade L.R., de 58 años de edad, de manera inusual optó por declarar ante la jurista, aunque esto significara que lo que dijera pudiera ser usado en su contra. Lo anterior, durante la audiencia de control de detención celebrada de este miércoles en la Casa de Justicia Puebla, donde la jueza calificó de legal el arresto el acusado y ordenó la prisión preventiva oficiosa.

LOS HECHOS

De acuerdo con el imputado, del cual ahora se sabe, es plomero y herrero, el día de los hechos es decir el pasado domingo, ante la falta de trabajo decidió salir y buscar pasaje ya que recientemente le traspasaron un automóvil de segunda mano que todavía no acaba de pagar, pero el cual utiliza para ofrecer sus servicios como taxi privado, sin precisar si se encuentra dado de alta en alguna plataforma.

Tras acudir a la zona del hotel Jaguar en la avenida 80 Poniente entre las calles 9 y 11 Norte de la colonia 20 de Noviembre, y no encontrar clientes, decidió seguir buscando; al llegar a la avenida 78 Poniente entre 13 y 15 Norte, un sujeto, es decir el hoy occiso identificado horas después como Modesto O.A., le hizo la parada. En dicho punto, el hombre le pidió al hoy acusado que lo llevara a la colonia Tres Cerritos en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán, sin más, Sergio aceptó.

“Todo iba bien, en el camino el sujeto me dijo que si podíamos pasar a un Oxxo, le respondía que sí pero en el siguiente que encontráramos porque ya habíamos pasado uno, nos seguimos hasta un Bancomer que está antes de llegar a Tres Cerritos, me agarró del hombro y fue algo extraño, después sacó su arma de fuego, me amagó y me dijo que ya había valido, que ya me había cargado la chin…, llegamos a una calle con luz, yo quería pedir ayuda pero entonces comenzamos a forcejear. Escuché un disparo y luego vi que el sujeto, quien ocupaba el asiento del copiloto sangraba del mentón”, narró el detenido.

Sin embargo, el pleito no acabó ahí pues un segundo disparo vino, el herido también resultó ser Modesto.

“Nos agachamos, seguimos forcejeando y se escuchó otro disparo, el hombre me pegó en los ojos, me los quería arrancar, yo ya no podía ver bien, abrió la puerta, bajó, agarró de los cabellos y me bajó del auto- un Versa color azul con placas de Puebla-, la pistola cayó dentro del vehículo y el cargador quedó en la terracería, nos revolcamos, rodamos y el sujeto encontró una piedra con la cual me pegó en la cabeza, me defendí y también le pegué. Después yo encontré una piedra que cabía en mi mano y se la aventé en la cara, era su vida o la mía”, concluyó su relato el detenido.

El costo del viaje, 50 pesos que más allá de verse reflejados en la economía de Sergio, los llevaron a estar implicado en un homicidio doloso por el cual ahora fue enviado al Cereso de San Miguel mientras dura su proceso legal. Aunque Sergio Andrade L.R. admitió haber golpeado a la víctima en la cabeza con una piedra, en la propia exposición del agente del Ministerio Público se indicó que la causa de muerte fue trauma maxilofacial por impacto de arma de fuego y no el golpe en el rostro, es decir que Modesto pereció a causa de uno de los dos impactos de bala que se registraron durante el forcejeo.

De igual manera, durante su intervención, el representante de la Fiscalía General del Estado indicó que el arma de fuego calibre 380 milímetros, de la cual salió la bala que hirió en abdomen y mentón a Modesto, fue localizada en la cajuela del Versa. El agente del Ministerio Público también refirió que en los asientos del conductor y copiloto, se hallaron rastros de sangre. Por todo lo anterior y ante el señalamiento de un vecino del lugar que vio la pelea entre el imputado y el hoy occiso, solicitó que se calificara de legal la detención por el delito de homicidio doloso en su grado de auto material, pero que además se le impusiera la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.

Sin un solo argumento, ni controvertir lo dicho por el representante de la Fiscalía, el defensor particular aceptó lo impuesto. Por lo anterior, la jueza le hizo saber al acusado que tiene derecho a una adecuada defensa de tal manera que señaló las imprecisiones e inconsistencias por parte del defensor particular, que dieron cuenta de una falta de conocimiento no solo del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, sino que también de las leyes.

En tanto, el asegurado solicitó la duplicidad del término constitucional para que se defina su situación jurídica.