La Manada corta la sangre
La primera victoria de la temporada de La Manada también dejó la primera blanqueada del nuevo curso.
Los universitarios, quienes en los primeros tres partidos del ciclo futbolístico permitieron nueve goles, cortaron la sangre el miércoles en la Copa contra la mejor ofensiva del certamen liguero: los Pumas de la UNAM, quienes a decir verdad emplearon un cuadro alterno en el Universitario de la BUAP.
Sea como sea, La Manada pasó el examen de confianza con el objetivo de visitar con otro rostro a los Tuzos del Pachuca el sábado.
Aunque los licántropos quedaron a deber del otro lado de la cancha, donde a pesar de los dos goles se adoleció de nuevo de imaginación.
El exceso de talento al frente, o la falta de química entre los elementos sobre la cancha volvieron a cada uno de los avances de Lobos sobre el marco contrario monótonos el miércoles.
Si La Manada rompió el ostión auriazul se dio en gran medida a las desatenciones y yerros defensivos de Pumas, quienes perdieron la marca en el primer gol licántropo y en el segundo tanto fallaron en la transición defensa-ataque. Tampoco todo se hizo mal a la ofensiva, pues gente como Írven Ávila aprovechó sus minutos para coger ritmo de juego.
Además, el inca demostró en el segundo gol carrera, regate y acierto a la red. En contraparte, Arley Rodríguez lució lejos de su mejor versión.
El colombiano lo intentó, pero no logró el desequilibrio deseado o esperado. Tal vez sea cuestión de tiempo para verlo en su máximo esplendor. Pero La Manada goza de todo, menos de tiempo para experimentos.
En el cubil se dejó en claro la reducción del costo de adaptación con los refuerzos foráneos; sin embargo, hasta ahora el mismo se paga con los recién llegados.
Jordan Sierra y Arley Rodríguez deberán de trabajar a marchas forzadas para alcanzar la forma física y técnica.
EL DATO
El torneo pasado, Lobos blanqueó en cuatro de 17 oportunidades a sus rivales a lo largo del Apertura 2017.
Los universitarios dejaron en cero a Querétaro, Veracruz, Cruz Azul y Puebla.