Los trabajos de Hércules en la BUAP
Conoce la historia y leyendas que rodean a los muñecos que engalanan la fachada del que hoy es el Museo Universitario
Hola queridos lectores, gracias por recibirme nuevamente en la tranquilidad de sus hogares en este sábado ya muy caluroso. En esta ocasión aterrizo casi en la plaza de armas de nuestra ciudad, exactamente a unos 30 metros, sobre la Calle 2 Norte en el número 2, en la famosísima Casa de los Muñecos, hoy en día Museo Universitario de la BUAP.
Pero iniciemos nuestro recorrido: a esta enorme casa se le conoce popularmente por el nombre de Casa de los Muñecos y debe su nombre a las 16 figuras elaboradas en talavera que decoran su fachada, pero ¿cuál es el origen de esas figuras?, ¿qué representan?, ¿quién las fabricó?, ¿quién las colocó?
SU ORIGEN
Narra la leyenda que fue construida por Agustín de Ovando y Villavicencio, su origen se remonta hacia el siglo XVI e indican las crónicas de la época que los solares donde se construyó fueron adquiridos recién fundada la ciudad de Puebla por el capitán Juan Ochoa de Elejalde, escribano de Hernán Cortés.
El último descendiente de este capitán, Andrés de Pardiñas y Villar de Francos en 1784, se la vendió al capitán Agustín de Ovando Cáceres de Ledesma Núñez de Villavicencio, sin embargo, está escrito en el libro “Las calles de Puebla” del historiador alemán Hugo Leicht, que el constructor original fue Agustín de Ovando y Villavicencio.
¿POR QUÉ LOS MUÑECOS?
Cuenta la leyenda más famosa que el constructor quiso burlarse de los regidores del cabildo, porque en aquellas épocas no se permitían en la ciudad construcciones más altas que el edifico del Ayuntamiento y el dueño, al no poder burlar esa disposición, quiso mofarse de las autoridades.
Pero, según investigaciones del historiador Erwin Walter Palm, estas 16 figuras elaboradas en talavera representan los trabajos de Hércules: los ocho de la parte superior personifican una celebración y los ocho de la parte baja, los cinco sentidos, simbolizados por animales que le dan la bienvenida a Hércules liberador.
Existen otras tres leyendas del origen de estas figuras: la primera, que fueron elaboradas en alguna ciudad del Medio Oriente; la segunda, que fueron realizadas tomando modelos traídos de la ya mencionada región y la tercera, que fueron hechas por artesanos originarios de allá. Solo el tiempo sabe verdaderamente cuál es su procedencia.
Pero lo hermoso de la fachada no son solamente las 16 figuras, lo es también todo su diseño, totalmente barroco: cuenta en el nivel superior con un largo balcón, que une toda la ventanearía del piso; el nivel medio consta de seis balcones, quedando en la parte superior de la entrada principal el escudo de armas de la familia Ovando, labrado en piedra de cantera y en la parte baja, diez ventanales y dos entradas, porque originalmente eran dos casas, cada una con su ingreso independiente.