La LFA está en riesgo de no jugar
El comisionado Alejandro Jaimes admite la posibilidad de cerrar los campos una vez más
El haber disputado ya más de medio torneo dentro del futbol mexicano y el inminente arranque de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) resultan alicientes para llevar a cabo la campaña 2021 de la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA). Pero el sábado en Cholula, el comisionado Alejandro Jaimes reconoció la posibilidad de cancelar la competencia por segundo año consecutivo dada la actual situación sanitaria.
A decir del directivo, siguiendo de cerca el campo de pruebas de Mayas en Puebla, la competencia deberá de ajustar una vez más su calendario luego de la petición de las autoridades por esperar un mes más para el arranque de las actividades o campos de entrenamientos de las diferentes franquicias participantes, en vías de sortear la esperada tercera ola de contagios de COVID-19 en el país tras la Semana Santa.
Por lo tanto, los campos de entrenamientos abrirán hasta mayo y no en abril como se esperaba. La reprogramación del calendario obligaría a recortar la temporada aún más para evitar se empalme con el arranque de la NFL y con eso arriesgarse a perder más fanáticos.
“Las autoridades nos han pedido recorrer un mes el arranque de las actividades. Por lo tanto, el inicio de la temporada se aplazaría y sólo jugaríamos junio, julio y agosto; pero no queremos cruzarnos con la NFL para competir directamente con ella”, explicó el comisionado.
Los directivos o dueños de franquicias de la LFA, agregó el comisionado Jaimes, están preparados para jugar en el 2021 sin la presencia de público en la grada; aunque no están para competir con la NFL y todo su espectáculo. Por ende, abril resultará fundamental con el objetivo de tomar una decisión sobre si se juega o no este año futbol americano profesional en México.
“El límite para decidir si jugábamos este año o no era el que se había fijado, con abril y mayo arrancando los trabajos de pretemporada para jugar junio, julio y agosto. Pero ahora la petición de esperar un mes más nos desbalancea, aunque creemos que podemos esperar todo abril para no irnos más allá de la primera semana de septiembre”, apuntó. “Quienes están soportando todo esto son los dueños de los equipos, quienes ya han renunciado a ingresos por entradas”, remató.