APROVECHEMOS LA ENERGÍA DEL SOL
Los sistemas fotovoltaicos son una gran opción para ahorrar en lo que pagamos por electricidad, ¿a quiénes les conviene instalarlos?
El Sol, la estrella que brilla en el centro de nuestro sistema planetario, no solo nos brinda el calor necesario para que la vida en general pueda subsistir en la Tierra, sino que además es una fuente natural y constante de energía que, gracias a la tecnología con que hoy contamos, podemos transformar para electrificar nuestras casas y negocios mediante los sistemas fotovoltaicos: paneles que transforman la luz solar en electricidad.
¿A QUIÉNES LES CONVIENE INSTALARLOS?
Marcos López González, cofundador de Ibersolar, empresa dedicada a proyectos de energía fotovoltaica y también profesor de energía solar en un posgrado de la Universidad La Salle en la CDMX, indica que el mercado solar fotovoltaico se divide en dos: la generación distribuida, que pueden ser desde uso doméstico hasta la industria o negocios, y los proyectos a gran escala.
Si pretendes instalar uno en tu casa te conviene solamente si consumes arriba de 500 kw (aproximadamente 1000 o 1,500 pesos) bimestrales, con lo cual tu recibo entraría en la tarifa denominada DAC (Doméstica de Alto Consumo) y la inversión, asegura, se amortiza en un periodo de dos a tres años.
Para los que tienen negocio, donde el tema de la operatividad es crucial (hotel, motel, restaurante y más), hay quienes pagan desde 20 mil hasta 200 o 300 mil pesos cada bimestre; ahí la amortización se va a un poco más, cinco años, pero [los paneles] pueden tener una vida útil de hasta 25, testifica.
El costo de instalación depende de la potencia de los paneles que se requieran , según tu consumo; puede ser desde 40 mil, hasta 300 mil pesos; es muy importante tomar en cuenta el retorno de inversión, asevera.
CARACTERÍSTICAS DE LOS PANELES SOLARES
Respecto a los paneles solares, semiconductores que transforman la luz infrarroja del sol en electricidad, Rubí Salazar Amador, catedrática de la Universidad Iberoamericana Puebla con licenciatura, maestría y doctorado en Ingeniería Electrónica, comenta que estos comienzan a surgir en los años 70 y como tema comercial a partir de los 90 del siglo pasado, aunque los primeros artículos, referentes a los materiales que tienen esta propiedad de absorber la energía infrarroja, se empiezan a ver desde la década de los 40.
Explica que todos ocupan silicio como semiconductor y existen en tres diferentes categorías, según su rendimiento: amorfos, policristalinos y cristalinos; cada uno de ellos con su propia curva de rendimiento. Los primeros entre
¿QUÉ PASA CUANDO ESTÁ NUBLADO?
Dejan de funcionar a toda su capacidad, porque la energía infrarroja es absorbida por el agua en las nubes y no llega a los paneles, entonces la cantidad de eficiencia se reduce mucho, dependiendo del grueso de la nube, agrega Rubí. 10 y 12%, los segundos del 16% y los terceros aproximadamente de 19%. En términos de ese porcentaje de luz que llegan a transformar en electricidad, tienen costos diferenciados.
El tiempo de vida promedio en los tres casos es de 20 años, más o menos, según el proveedor, pero todos deben estar garantizados por al menos 10 años. Cuando compres alguno, debes solicitar que tengan esa garantía mínima, y los precios varían en términos del rendimiento.
Al comprar uno de estos sistemas la experta recomienda preguntar por su eficiencia y otra cuestión muy importante: el coeficiente de rendimiento por calentamiento porque, como cualquier aparato electrónico, este se reduce cuando se calientan demasiado; esta pérdida puede ser mayor o menor según la calidad del panel.
DEBES HACER CONTRATO CON CFE
En México está reglamentado el uso de los sistemas fotovoltaicos interconectados a la red nacional, nombrados así porque se conectan a los cables de comisión federal a través de un medidor bidireccional. Por ley está prohibido que tengan baterías de almacenamiento, porque cuando es de día y tienes tus paneles limpios, en funcionamiento y con el sol bonito, generas tu propia energía, pero en la noche y cuando está nublado, usarías la de Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Estos medidores bidireccionales lo que hacen es que si no consumes toda la energía que producen tus paneles, que normalmente este es el caso porque por lo general se calculan con un pequeño sobrante, lo que no usas se entrega a la línea de distribución nacional de CFE y se contabiliza a tu favor.
Cuando es de noche, como por ley no puedes tener baterías para almacenar tu sobrante, en cuanto tus paneles comienzan a dejar de funcionar, de manera automática el medidor empieza a ceder la energía que necesites; al final del bimestre se hace un corte, CFE calcula lo que entregaste y lo que consumiste y te dicen cuánto tendrías que pagar.
Es importante que sepas que, aún con los paneles solares, el recibo nunca estará en ceros, pues existe una tarifa mínima a cubrir por el uso de la infraestructura de la red nacional, que es de alrededor de $50 (esta varía según diferentes regiones del país), sin importar que al final de cada corte incluso quedes con saldo a favor energético; nunca se convierte en dinero. Cada corte es borrón y cuenta nueva, no es acumulable, advierte la entrevistada.
APROVECHEMOS LOS RECURSOS DE MÉXICO
Rubí Salazar, quien imparte las asignaturas de Energías Renovables, Electrónica Industrial, Ingeniería de Materiales, e Innovación Tecnológica en la Ibero, considera importante agregar que México, por su ubicación geográfica en el planeta, es uno de los países con una mayor incidencia solar.
A lo largo y ancho, desde la península de Yucatán hasta Baja California, es un territorio propicio para detonar todas estas alternativas energéticas, no solo desde el punto de vista ambiental (…), sino el económico. Es una gran oportunidad para que nos mudemos de la zona de confort de los hidrocarburos a otra en la que podemos contribuir como productores, no solo consumidores.
Asegura que la energía fotovoltaica es una gran opción para generar empleos, es decir, no nada más se trata de instalarlos como un tema de conciencia social personal en nuestras casas, sino de generarlos, ya que somos un país rico en sílices para producir semiconductores, para hacer la tecnología aquí mismo, no comprarla a otros países como hacemos actualmente.
Además, enfatiza que a nivel internacional hay países del primer mundo donde los jóvenes ya no quieren estudiar carreras de ingeniería y el mercado laboral está ávido de ingenieros, sobre todo mexicanos, porque tienen una gran reputación por ser creativos y trabajadores.
“Habemos en México una cantidad bárbara de ingenieros, tenemos el conocimiento, las ganas, porque somos gente bien chamba, pero además somos extraordinariamente creativos: si se te barre un tornillo, con una liga y un cuchillo de mesa, lo sacas; no hay que ser especialista como en otros países”, afirma.
Expone que todo esto crea oportunidades y que, en su opinión, con esta reforma energética le cerramos las puertas a esto, porque en México tenemos una zona geográfica estratégica para hacer un nuevo nicho de oportunidad en esta área y otras energías renovables, pues poseemos capacidad en todo el sentido: la materia prima, la gente, el sol, la disponibilidad para en un momento dado producir suficiente para nosotros y hasta exportar a Centroamérica o incluso Estados Unidos.