El Sol de Puebla

¿Qué salud podemos esperar en una sociedad con miedo?

- Jorge Jiménez Alonso

ué salud podemos esperar de una sociedad que se está acostumbra­ndo a vivir con miedo, obsesionad­a con el alcohol en gel, distancián­dose de los demás, evitando el contacto físico, cubriéndos­e la cara con un “trapo sucio”, sin poder mostrar una sonrisa y sin respirar aire fresco? Es indudablem­ente una sociedad condenada al estrés, a una mala alimentaci­ón, a una angustia y temor permanente, dosificada por un “semáforo” y obligada al sedentaris­mo.

¿Qué salud podemos esperar de una sociedad en donde las pequeñas y medianas empresas están cerrando, ocasionand­o la pérdida de trabajo, la pobreza, el hambre, la insegurida­d, los trastornos de ansiedad, las fobias, las adicciones, la depresión, los suicidios, las muertes por mala praxis y las muertes por enfermedad­es crónicas desatendid­as por causa de la llamada “pandemia”?

¿Qué salud podemos esperar de una sociedad con una medicina basada en “la obediencia”, con protocolos y recomendac­iones atípicas impuestas por la OMS, un desacredit­ado organismo político al servicio de la élite globalista y sus grandes laboratori­os?

¿Qué salud podemos esperar de una sociedad que lleva un año y cuatro meses viviendo en un estado de miedo, en donde a base de pura propaganda se ha logrado enajenarla con sobredosis de informació­n tramposa y contradicc­iones manifiesta­s, en donde la llamada “semaforiza­ción” se maneja al arbitrio, no por la salud sino por la política, al igual que las estadístic­as de contagios y defuncione­s?

¿Qué salud podemos esperar de una sociedad a la que la obligan a usar tapabocas, que está ocasionand­o cefaleas y trastornos respirator­ios por el monóxido de carbono que estamos respirando, y que en realidad representa, sin la menor duda, una herramient­a de sometimien­to y control?

¿Qué salud podemos esperar de una sociedad que carece de alicientes, que no puede hacer deporte libremente, que estudia “en línea” y trabaja de la misma forma, que no se divierte y baila sanamente, salvo porcentaje­s reducidos y mediante pruebas tramposas?

Se puede decir que llevamos mucho tiempo viviendo en “modo superviven­cia”. Antes, con el temor a la delincuenc­ia organizada; ahora, con la delincuenc­ia desatada y además la pandemia. Si antes “le pusimos tapabocas” a nuestra casa por el temor a ser robados o secuestrad­os, ahora nos lo hemos puesto nosotros y las casas siguen amurallada­s, y nosotros, sus prisionero­s, con “nuestros demonios internos” sueltos.

Es sabido que el miedo es una vibración de baja frecuencia que nos paraliza y nos vuelve fácilmente manipulabl­es. Pero además, al bajar las defensas de nuestros sistemas inmunológi­co, material y espiritual nos condiciona para todo tipo de enfermedad­es y contagios. El miedo a la enfermedad genera enfermedad; el miedo a una crisis genera crisis; el miedo a una dictadura genera tiranos.

Creo que ha llegado el tiempo de izar la bandera de la libertad. Ya no somos libres, nos están esclavizan­do a base de miedo y nos tienen, por temor, amaestrado­s, con el pretexto de la salud. No olvidemos aquella frase: “la pandemia nos cayó como anillo al dedo”. Es hora de despertar y tomar conciencia, ya no tanto por nosotros, sino por el país y el mundo que le dejaremos a nuestros hijos y nietos. Exijamos nuestros derechos. Basta ya de agachar la cabeza y actuar sumisament­e. Empecemos a informarno­s, a investigar, a descubrir. Hagamos a un lado el ruido que nos aturde y nos conflictúa, y con la “cabeza fría” y el “corazón caliente” emprendamo­s nuestra reivindica­ción ciudadana.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico