Prefieren clases cada 15 días en la Sierra Negra
Maestros de la región consideran que aún no es factible regresar a las escuelas con dinámica presencial
Para los maestros de la Sierra Negra no es factible regresar a clases presenciales y prefieren clases cada 15 días, ya que los municipios que conforman esa zona prácticamente se encuentran sin registrar casos de Covid-19 y es que ellos consideran que llegar a las comunidades sería poner en riesgo a los habitantes, al poder llevar el virus y contagiar a alumnos y padres de familia.
José Luis Leyva Machuca secretario General del AD1 92 manifestó que regresar a las clases presenciales sería poner en riesgo a habitantes de las distintas comunidades, donde los docentes acuden a impartir clases, ya que la mayoría de los maestros no son originarios de esos lugares y subir hasta la Sierra Negra significaría llevar el virus.
Aseveró que cada maestro lleva a cabo los protocolos de protección contra la Covid-19, sin embargo, en varios de los casos no significa que con esas acciones ya se vuelven inmunes a ser contagiados.
Explicó que en las escuelas se instalarían módulos de gel, sanitizante y se otorgarían cubrebocas para quienes lo necesiten, no obstante, no hay quien cubra esos
José Luis
Leyva manifestó que mantener las clases presenciales evitará que haya más rezago educativo, pero también representaría poner en riesgo a los habitantes
gastos y aunque como docentes lo podrían hacer, dijo que representaría hacer un gasto que no les corresponde.
Señaló que, en esa zona, no hay quien tenga señal de internet, solo en las cabeceras municipales pero el servicio es deficiente, tampoco hay quien cuente con un buen celular o saldo suficiente para poder conectarse en línea y tomar sus clases, por ello decidieron acudir cada 15 días a las comunidades para explicar a los niños la forma de trabajo.
Indicó que acudir cada 15 días a las comunidades no representa el mismo riesgo que trasladarse todos los días, como lo harán cuando ya den inicio las clases presenciales.
Manifestó que mantener las clases presenciales evitará que haya más rezago educativo, pero también representaría poner en riesgo a los habitantes.