Tamaulipas se muere de sed
TAMPICO. La emergencia por la sequía se ha agudizado en Tamaulipas por falta de agua para consumo humano, para el cultivo, para la industria, y ha afectado a los que viven de la pesca. Dos empresas ya se fueron a paro y hay compras de pánico del líquido embotellado.
Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indican que hasta finales de abril los 43 municipios de Tamaulipas presentaban sequía, desde moderada hasta excepcional, destacándose que 29 tenían condición severa.
La región sur de Tamaulipas, que se ha destacado por su potencial turístico, portuario, petrolero e industrial, enfrenta una de sus peores crisis debido a que la falta de lluvia y las fugas en el sistema lagunario Chairel que permite el ingreso de agua salada que proviene del río Pánuco, conectado al Golfo de México.
Tras una llamada de emergencia realizada por el Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (CIEST), el organismo operador de agua en Tampico y Ciudad Madero, así como la Conagua se dieron a la tarea de colocar costaleras en los esteros de esa laguna para evitar el escape del líquido, obras que al ser provisionales fallan constantemente.
El líquido que llega a los hogares y a la industria presenta elevadas concentraciones de salinidad, asegurando analistas que se debe al ingreso de agua de mar a los vasos de captación, mientras que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de la zona conurbada sostiene que este sabor obedece al estiaje, los bajos niveles de los cuerpos de agua y al alto nivel de evaporación que genera concentración de minerales.
Desde el pasado jueves se han registrado compras de pánico de agua embotellada ante el temor de los residentes de la zona sur de Tamaulipas de quedarse sin abasto para consumo personal.
Plantas expendedoras registraban largas filas de compradores, mientras que en algunos centros comerciales las compras fueron masivas.