Era inocente y aún así pagará $30 mil
Después de permanecer medio año presa en el Cereso de San Miguel, Manuela logró su libertad
Tras haber permanecido injustamente en el penal femenil de San Miguel por medio año, Manuela N, además, tendrá que pagar a sus denunciantes 30 mil pesos como reparación del daño, a pesar de que según se aprecia en un video, no cometió el delito por el que fue procesada.
En entrevista con El Sol de Puebla, la mujer de 28 años de edad narró la dificultad de vivir en prisión alejada de su familia, sobre todo de su pequeña hija de nueve años, a quien no pudo ver por todo el tiempo que estuvo encarcelada. “Pensé que sería rápido y pasé seis meses en la cárcel”, dijo.
“Me da coraje porque no existe la justicia”, refirió la mujer, luego de que además de vivir un calvario en el Cereso, tendrá que cumplir una medida cautelar de firma periódica mensual por un año y encima pagar 30 mil pesos, a quienes la mantuvieron en la cárcel privada de su libertad.
Según indicó, en una ocasión fue amenazada por sus compañeras reclusas, sin embargo, habló con la coordinadora, y así, pudo evitar las agresiones. “Por haber golpeado a las hijas de la doctora… vas a valer”, incluso la tuvieron que cambiar de dormitorio para que dejaran de hostigarla.
“Nunca pensé pisar la prisión, menos por algo que no hice”, confesó Manuela y mencionó que sintió una impotencia muy grande al ver que sus denunciantes lograban su objetivo, incluso, según señaló, culpándola de todos los ataques que recibían a través de redes sociales.
Asimismo, indicó que su madre fue quien cada semana le llevaba alimento y un poco de despensa para vivir dentro del penal de San Miguel: “mi mamá fue quien me ayudó”. Debido a que las visitas fueron suspendidas durante la pandemia.
No obstante, tras el anuncio de su liberación, todo lo malo que vivió encerrada por seis meses, pasó al olvido, incluso dijo que la justicia para ella se encontraba en Dios. “Sentí una gran felicidad cuando salí, no lo podía creer, yo ya quería ver a mi hija porque lloraba mucho”.
Reconoció que se lleva un gran aprendizaje de vida durante su estancia en prisión. “Tal vez hice algo mal, Dios nunca se equivoca…, la lección que me llevo es la de alejarme de gente con tanto poder, dijo.
Cabe recordar que Manuela fue acusada, denunciada y procesada por presuntamente golpear a las tres hijas de su expareja sentimental, un médico de nombre Ángel, con quien procreó a una
“Me da coraje porque no existe la justicia”
pequeña, no obstante, salió a la luz pública un video en el que se aprecia el instante en el que las tres hijas de Ángel propinan una brutal golpiza a la víctima al interior de la farmacia en donde trabajaba de la Clínica de la Mujer y el Niño, propiedad del hombre.
A pesar las pruebas a su favor, permaneció recluida en el penal femenil de San Miguel desde noviembre de 2020 hasta el pasado jueves, cuando por fin obtuvo su libertad.