Renovados bríos
OPINIÓN
La aparente caída de Rocío Nahle García, secretaria de Energía del gobierno federal, como eventual precandidata de Morena a gobernadora del estado de Veracruz, ha acelerado el entusiasmo de las mujeres poblanas que, por ese mismo partido político, buscan convertirse en sucesoras de Sergio Salomón Céspedes Peregrina a través de la contienda electoral que se realizará el próximo año.
Si Morena no postula a una mujer en Veracruz, como quiere hacerlo el presidente Andrés Manuel López Obrador para beneficiar a la integrante de su gabinete, quizá tenga que voltear a Puebla para cumplir con el requisito de paridad de género establecido por el Tribunal Electoral del Poder de la Federación en los comicios intermedios del 2021.
La sola existencia de esa posibilidad ha movido estados de ánimo en el partido en el poder, donde dos mujeres que habían visto menguadas sus probabilidades de hacerse de la candidatura y otras dos que no figuraban en el tablero al final del año 2022, antes del fallecimiento de Miguel Barbosa Huerta, ya miran con mayor atención lo que ocurre en el escenario político del estado.
Claudia Rivera Vivanco y Olivia Salomón Vibaldo son las dos primeras.
La expresidenta municipal de Puebla, que sostiene una batalla legal en tribunales para tratar de revertir una sanción que la margine de toda competencia electoral, se había trazado como objetivo hacer precampaña para buscar un sitio en el senado o, en el peor de los casos, una diputación federal.
La muerte de Barbosa cambió sus expectativas y la hizo mirar de reojo la posibilidad de ser candidata al gobierno del estado. El revés de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la llamada ‘Ley Nahle’ en Veracruz disparó sus metas, llevándola a creer que si Morena tiene que decantarse por una mujer, lo hará por ella.
El caso de Salomón Vibaldo es similar.
La titular de Economía, que junto con el ahora gobernador Salomón Céspedes y el secretario de Salud, José Antonio Martínez, lideraba la competencia en el bando de Barbosa hasta antes del 13 de diciembre, ha recuperado entusiasmo después de algunas semanas en las que observó acomodarse las condiciones políticas alrededor de Julio Miguel Huerta Gómez.
Sus cercanos aseguran que el caso Veracruz le ha vuelto a abrir la puerta, considerando que Claudia Sheinbaum Pardo resulte ser la candidata presidencial y no otra de las ‘corcholatas’ de López Obrador.
Las otras dos mujeres, también miembros importantes del grupo compacto que gobernó durante el periodo de Barbosa, son Ana Laura Altamirano Pérez y Ariadna Ayala Camarillo.
La primera, una mujer muy cercana en relación y en afectos a María del Rosario Orozco Caballero, viuda del exgobernador, es secretaria de Desarrollo Rural, y la segunda es presidenta municipal de Atlixco.
Estas cuatro mujeres, Rivera Vivanco, Salomón Vibaldo, Altamirano Pérez y Ayala Camarillo han recibido una importante bocanada de oxígeno con el fallo de la Corte, que por ahora impide a la secretaria de Energía ser candidata al gobierno de Veracruz por haber nacido en Zacatecas.
Tres de ellas pertenecen al grupo en el poder, que ahora encabeza Céspedes Peregrina, y no representan una competencia directa para el primo de Barbosa.