Atacan a policías en la Sierra Tarahumara
URIQUE, Chih. Ayer se registró un enfrentamiento que dejó dos policías heridos y tres civiles muertos en Urique, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, zona donde opera José Noriel, alias El Chueco, quien en junio de 2022 asesinó a dos sacerdotes jesuitas en la comunidad de Cerocahui.
De acuerdo con la información de los agentes que participaron en el enfrentamiento, el encuentro se dio en la zona conocida como Mesa de Arturo, a unos 20 minutos de Cerocahui, cuando el grupo de 15 policías se topó con unos 30 hombres armados quienes los atacaron.
Los elementos del grupo de Fuerzas Rurales lograron abatir a tres agresores, lo que provocó la huída de los mismos. Dos agentes resultaron con heridas leves, por lo que fueron trasladados en helicóptero a la capital de Chihuahua.
ABATEN A PRESUNTO AGENTE
De los tres sujetos que fueron abatidos en el enfrentamiento armado, se localizó un cuerpo el cual al parecer portaba algunas identificaciones como agente de seguridad, lo cual ya se encuentra en investigación por parte de la autoridad investigadora para determinar si se trataba de un agente activo o si utilizaba identificaciones apócrifas para ostentarse como elemento de seguridad.
El enfrentamiento se dio a menos de una semana del asesinato de José Ofelio Cervantes Ramos, presidente seccional de Bahuichivo.
Esta zona de la Sierra Tarahumara es controlada por José Noriel El Chueco, quien encabeza el grupo criminal de la Gente Nueva en la región de Urique y de acuerdo a la estructura criminal con la que cuenta la Fiscalía General del Estado, pertenece al grupo de la familia Los Salazar, que encabezan la estructura del Cártel de Sinaloa entre los estados de Chihuahua y Sonora.
Apenas el lunes se cumplieron ocho meses del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y una persona más en Cerocahui, todos a manos de El Chueco, por quien la Fiscalía General del Estado ofrece cinco millones de pesos para lograr su captura.
Aunque la búsqueda de El Chueco tomó relevancia hasta hace un año, desde el año 2018 la Fiscalía General del Estado, lo busca por el homicidio de Patrick Braxton-andrew, un profesor norteamericano que se encontraba de visita en la Sierra Tarahumara y que fue confundido por el líder criminal como un agente de la DEA y que por ese motivo decidió asesinarlo.