La riqueza del idioma español
En esta oportunidad quiero centrarme en la riqueza que tiene nuestra lengua, el español, tanto así que la Real Academia Española (RAE) busca clarificar o puntualizar el correcto uso de la misma. Como punto de partida, retomo lo que la propia RAE establece sobre una pregunta que en ocasiones nos hacemos, se le denomina español o castellano. Al respecto, dicha institución afirma, en el Diccionario panhispánico de dudas que para designar la lengua común de España y de muchas naciones de América, y que también se habla como propia en otras partes del mundo, son válidos ambos términos, castellano y español. La polémica sobre cuál de estas denominaciones resulta más apropiada, está hoy superada. El término “español” resulta más recomendable por carecer de ambigüedad, ya que se refiere de modo unívoco a la lengua que hablan hoy cerca de cuatrocientos millones de personas. Asimismo, es la denominación que se utiliza internacionalmente (Spanish, espagnol, Spanisch, spagnolo, en otras lenguas).
Otra polémica que se ha mantenido, es el uso del acento en el adverbio solo, sobre lo cual el periodista Vicente Olaya escribió: “En el pleno del 2 de marzo de 2023, la Real Academia Española acordó una nueva redacción de la norma que se publicará en el Diccionario panhispánico de dudas (DPD) y en la que añade una frase que deja “a juicio del que escribe” la posibilidad de tildar esas palabras en caso de ambigüedad. No todo está tan claro, ni siquiera dentro de la RAE, ya que la institución manifestaba que lo recién aprobado no modifica la Ortografía de 2010”.
El mismo periodista hace referencia a que, de acuerdo con Salvador Gutiérrez Ordóñez, académico y director de la Ortografía de la lengua española y del Diccionario panhispánico de dudas, se había mostrado tajante en su posicionamiento: “No ha cambiado la norma, sino que se ha aprobado una redacción más clara”. “Es obligatorio escribir sin tilde el adverbio solo en contextos donde su empleo no entrañe riesgo de ambigüedad y es optativo tildar el adverbio solo en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad. Este inciso no implica un cambio de norma”.
Al hacer una consulta en el portal https://www.rae.es/espanol-al-dia/eladverbio-solo-y-los-pronombres-demostrativos-sin-tilde, la RAE sostiene su postura en el sentido de que se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de ambigüedad; la recomendación general es, pues, la de no tildar nunca estas palabras.
Las posibles ambigüedades pueden resolverse casi siempre por el propio contexto comunicativo, en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden evitarse por otros medios, como el empleo de sinónimos como solamente o únicamente, una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una única interpretación.
Sin duda, esta y otras controversias seguirán latentes en nuestra lengua, la cual es muy vasta en sus reglas y muy rica en los significados que se le dan a las palabras. Por ello, el buen uso de la misma es responsabilidad de todos, para que la comunicación sea más efectiva.
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Como mencionó el escritor inglés Samuel Johnson: “El lenguaje es el vestido de los pensamientos.”