Esposo agresor aún no ha sido detenido
La mujer, víctima de violencia familiar en la colonia Cabañas de Santa María, permanece en la vivienda de uno de sus familiares
Apesar de haber radicado la denuncia correspondiente por el delito de violencia familiar contra su esposo y de que solicitó medidas de protección a la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), la mujer agredida la semana pasada en la colonia Cabañas de Santa María, ubicada al sur de la ciudad, acusa que solo le pusieron vigilancia policiaca en su nuevo domicilio, mientras el agresor sigue en libertad.
Fue mediante el expediente número 332/2024 que la Fiscalía Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra Las Mujeres consideró que el esposo de la agraviada de nombre María Eleida, de 45 años de edad, representa actualmente un peligro para la víctima como para sus dos hijos.
Aunque el agente del Ministerio Público resolvió brindar medidas de protección a la mujer, solo se estableció la vigilancia policiaca del nuevo domicilio de la agraviada, sin que se librara alguna orden de restricción contra el acusado de nombre Flavio N, y tampoco se le ofreciera algún refugio temporal a la denunciante, mientras se desarrollan las investigaciones correspondientes.
Con lo anterior y la recolección de toda la evidencia que exhibe el maltrato físico, sicológico y económico del que por más de diez años fue víctima María Eleida, el abogado de esta busca reconfigurar el delito de violencia familiar por otros de mayor castigo.
Mientras la mujer encuentra dónde rentar, permanece en la vivienda de uno de sus familiares que la está apoyando en este proceso legal.
ANTECEDENTES
La noche del pasado 20 de febrero, María Eleida fue agredida a golpes y con palabras por parte de su esposo, quien en aparente estado de ebriedad, llegó al domicilio conyugal para exigir que le sirvieran de comer.
Debido a que, según la denunciante, no recibe gasto por parte de su esposo que es albañil, esta le negó la comida, por lo que el hombre enfureció y tiró todos los alimentos que había en la mesa, por lo que la mujer le exigió que le pagara lo que había tirado, desatándose en ese instante una discusión entre ambos.
Al calor de la pelea, el hombre presuntamente ocasionó otros destrozos, pero también amenazó a su esposa con golpearla y hacerla ver sangre ya que solo así entendería, lo cual fue grabado por uno de los dos hijos de la pareja.
Desde ese día y hasta la fecha, para María, sus hijos y el abogado que a través de una fundación la está orientando de manera gratuita, ha sido un penar desde la atención de los primeros respondientes y de las policías preventivas, hasta los organismos involucrados en velar por la protección y el bienestar de las mujeres en Puebla.
Para la víctima, es insuficiente la vigilancia policiaca que colocaron en su nuevo domicilio