El Sol de Salamanca

EXIGEN JUSTICIA POR SACERDOTE

Señalan que el padre no tenía enemigos pues era muy alegre y cooperativ­o con todos en la comunidad

- El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- Habitantes de la comunidad Mesa de López, en Dolores Hidalgo, y otras localidade­s aledañas, exigen justicia tras el homicidio del padre Gumersindo Cortés, párroco de Cristo Rey, del que aseguran no tenía enemigos, sino todo lo contrario, era tan querido, que ha dejado en luto a nueve comunidade­s dolorenses donde oficiaba misas, entre ellas la comunidad que lo vio nacer: El Álamo.

Gumersindo Cortés, fue encontrado sin vida la noche del sábado 27 de marzo, en una brecha que conecta con el camino de terracería que conduce a la comunidad de San Antón de las Minas, lugar donde también como párroco le tocaba oficiar misa.

Su cuerpo fue hallado cerca de la camioneta en la que viajaba y tenía visibles impactos de bala, hasta el momento se desconoce cuál fue el motivo del asesinato, pues sus fieles aseguraron que quien lo atacó, no lo despojó de ninguna de sus pertenecía­s.

Las comunidade­s donde Gumersindo oficiaba misa se encuentran de luto, entre ellas se encuentran La Puerta, El Potrero, Los Llanos, Las Escobas, San Rafael, Los Ángeles, San José, La Mesa de Lopez (su casa parroquial) y El Álamo (de donde era oriundo Cortés).

PERDIERON CONTACTO CON ÉL

Al recorrer algunas de las comunidade­s donde Gumersindo dejó huella, la gente expresó su nostalgia por la pérdida del párroco, a quien señalaron como una buena persona, alegre y siempre cooperativ­o con la sociedad.

Tito Ortiz Arredondo, habitante de Mesa de López y persona cercana a Gumersindo, explicó: "Desde que íbamos llegamos el domingo a la parroquia, vimos que la camioneta del padre no estaba en la casa parroquial, llegándose las 6:30 de la mañana, pues empezamos a preguntarn­os qué le había pasado al padre porque él nunca llegaba tarde. El sacristán nos dijo que desde el sábado desde las 10:30 de la mañana se perdió la comunicaci­ón con él, la gente lo andaba buscando, el teléfono no lo contestaba y ni siquiera veía los mensajes".

Tito rompió en llanto al mencionar que el sacristán fue el que avisó a los familiares, al preguntar por el paradero del párroco, ubicación que también desconocía­n los familiares, teniendo como respuesta que uno de los hermanos de Cortés, lo vio por última vez el viernes por la tarde, cuando estuvo conviviend­o unas horas con él.

Una frase que siempre expresaba el padre Gumersindo era "no te apures tanto, dale tiempo al tiempo y para que te preocupas, vive tranquilo". Palabras con las que trataba de dar esperanza y consuelo a los feligreses ante los problemas.

Por su parte Apolonia Reyes, sin poder aguantar el llanto, dijo "tan sólo con entrar a la parroquia y ver el lugar donde él oficiaba, es una situación que no se puede describir, porque no lo voy a volver a ver ahí. Y uno se queda con el dolor sobre todo por la manera en cómo se nos ha ido; toda la comunidad, no nada más yo, pedimos justicia y tenemos la fe y la confianza".

ESPERAN SU CUERPO EN EL ÁLAMO

En la comunidad El Álamo también se esperó la llegada del cuerpo del párroco para darle el último adiós. Pilar Méndez, señaló que "toda la comunidad está muy triste y enojada por cómo sucedieron las cosas, aparte de que el padre, era amigo de todos, desde que lo conozco porque nació aquí, siempre fue muy carismátic­o y ayudaba a la gente. Desde que yo recuerdo él daba misas aquí, por esos pedimos justicia, porque como nada más que así porque sí lo mataron, no eso no va".

Los entrevista­dos coincidier­on en que Gumersindo Cortés, no tenía enemigos o algún conocido que quisiera hacerle daño al padre. Otra de las versiones posibles es que Gumersindo al haber comprado una nueva camioneta en días pasados quizá había sido presa de un asalto, situación que los habitantes de Mesa de López y El Álamo dijeron descartar, pues en la unidad que viajaba el día de su muerte no era la suya, sino la de un familiar.

Con adornos en todo el camino principal a la comunidad Mesa de López, fue esperado el cuerpo del padre Gumersindo por sus amigos y conocidos, quienes lo velarán en su casa parroquial durante dos noches (lunes y martes). Hasta el momento se desconoce dónde se colocarán sus restos, pero los habitantes de Mesa de López dijeron esperar que los deseos de la familia sea que Cortés, descanse en paz en la parroquia de Cristo Rey.

A las autoridade­s que hagan su trabajo y a los fieles a que se esmeren en ser constructo­res de la paz.

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CORTESÍA/C. SOCIAL Habitantes de Mesa de Lopez, Dolores Hidalgo, y comunidade­s aledañas, exigen justicia tras el homicidio de párroco de Cristo Rey.
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La muerte del sacerdote es la primera ocurrida en toda la Diócesis de Celaya.
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La diócesis pide a los sacerdotes no tener miedo por las situacione­s.

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