Jóvenes son arrastrados a delinquir
Familias tienen que poner más atención en causas que generan delincuencia y cuidar a sus hijos
IRAPUATO, Gto. El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dijo que es preocupante que muchos niños que dejaron la escuela durante la pandemia hayan sido arrastrados por la delincuencia y muchos más víctimas de los ataques que ésta perpetra.
Enrique Díaz Díaz dijo que en una reunión que sostuvieron con autoridades educativas, preocupó que hubiera un alto porcentaje de deserción de niños de la escuela, quienes por la educación a distancia no continuaron y ello obligó a que quedaran a merced de la delincuencia.
“Comentábamos un poco esta situación de que muchos niños han dejado la escuela y han sido captados por el crimen o tienen más tiempo para estar en esos ambientes, sin estar haciendo nada; como no están en la escuela y están más propensos a que el crimen los vaya jalando, es una preocupación muy grande.
“¿Cuantos niños han sido secuestrados, cuántos niños han sido jalados, cuántos niños han sido asesinados y cuántos están metidos en estas redes? Algunas víctimas inocentes, otros que los engañan y los hacen víctimas de estos delitos, preocupa mucho la violencia y tenemos
ENRIQUE DÍAZ DÍAZ, OBISPO DE LA DIÓCESIS DE IRAPUATO.
“Muchos niños han dejado la escuela y han sido captados por el crimen o tienen más tiempo para estar en esos ambientes”
que seguir trabajando en ese sentido como Iglesia”, dijo el Obispo de Irapuato.
Enrique Díaz señaló que por parte de la Iglesia continúan con los catecismos de manera híbrida, pero dijo que es necesario que las familias hagan lo que les corresponda y pongan mayor énfasis en dónde están sus hijos.
El Obispo dela Diócesis de Irapuato señaló que aunque en las estadísticas se ha dicho que la violencia ha disminuido, en la realidad las personas no han tenido esa percepción.
“Cuando me dicen que los datos son menores que el año pasado, uno no percibe esta sensación ni en las personas que se acercan, ni en los muchos delitos que a veces somos testigos, de robos, de agresiones y no se puede andar a veces con libertad.
“Preocupa la violencia y fue uno de los temas que más se estuvo viendo en la asamblea con los obispos y la insistencia en que cada uno de nosotros y cada persona, cristiano o no cristiano, seamos instrumento y formadores de paz”.