Fatiga tecnológica
La primera plana del Korea Joongang Daily de este miércoles, entendiendo que ellos viven unas horas en el futuro de los mexicanos, dice que Samsung Electronics recortó su objetivo de entregas de teléfonos inteligentes para el año 2023. Samsung Electronics, que encabeza en México Sang
Jik Lee, recortará su producción pues la demanda cae y los inventarios son altos, de acuerdo con los expertos coreanos. Los medios de esa nación dicen que el objetivo ronda los 290.7 millones de unidades en 2023, muy por debajo del objetivo de 334.2 millones de smartphones de 2022. Incluso, por debajo de la producción de 2018 y 2019.
La firma no quiso confirmar los números a los medios coreanos que la consultaron ayer, pero está enfrentando varios retos en muchos frentes. Pero no solamente Samsung está ajustando sus pronósticos para 2023, la mayoría de las empresas de tecnología globales esperan un año muy difícil y realizan ajustes que todavía no se digieren.
En las últimas semanas, recuerdan Jacob Voyage, Naomi Nix y Julian Mark, en The Washington Post, muchas empresas con grandes nombres del mundo de la tecnología han anunciado recortes de personal o el freno de mano en nuevas contrataciones. Después de meses de advertencias, dicen, Facebook (ahora conocida como Meta) se unirá a la larga lista de compañías que corren trabajadores.
“Después de años de ganancias en crecimiento y lo que parecía un éxito sin fin, las gigantes de Silicon Valley han sido forzadas a manejar sus recursos en un ambiente económico incierto”, escriben los reporteros del Post. “Meta, en particular, está enfrentando más competencia por los dólares de los anunciantes de rivales de social media como Tiktok y Snapchat”.
Además, todavía siente el golpe que le propinó Apple, de
Tim Cook, con las restricciones de privacidad que instrumentó para obligar a los fabricantes de apps a hacer explícito el seguimiento de la actividad de los usuarios en el mundo real y digital. Los recortes masivos en la empresa que encabeza Mark Zuckerberg podrían iniciar tan pronto como hoy, miércoles, de acuerdo con The Wall Street Journal.
Esto llega después de que Twitter, de Elon Musk, compró la empresa y comenzó a despedir empleados, tantos como la mitad de su fuerza laboral. El objetivo del dueño de Tesla, dicen analistas, son planes específicos para la empresa que creó el punk Jack Dorsey. Pero otras compañías, como Lyft y Gofundme, se preparan para tiempos económicos difíciles. Apple y Amazon, por su parte, ordenaron congelar la entrada de nuevos empleados, ninguna contratación hasta nuevo aviso.
Parece que esta situación ya la vivimos. Los que estuvimos presentes en la Dot com era, al inicio de este siglo y finales de los 90 de la era pasada, recordamos que hubo un gran furor por trabajar en empresas de la Nueva Economía, como en esos días les llamaban a las del Nasdaq. Era como sacarse la lotería, pues el futuro próximo auguraba éxito y cambiar al mundo. Al final, reventó la burbuja y no se pudieron justificar ingresos ni seguir pagando elevadas nóminas de supuestos genios que ingerían drogas para crear sin parar. Hoy recordamos empresas como Starmedia y muchas más son olvido, luego de la caída de los ídolos del nuevo milenio.
Los espectadores vemos nuevamente fatiga por eso que llaman nueva tecnología que cambiará nuestro mundo. Y en una época en donde nos dicen que será necesario apretarnos el cinturón, quién piensa en comprar un nuevo Samsung, iphone 14 o lo que nos digan que nos hará mejores humanos.