La reina de Morelia
A 350 kilómetros de distancia de la Ciudad de México, la capital del estado de Michoacán cuenta con una catedral de estilo neoclásico que fue concluida a mediados del siglo XVIII y los retablos que guarda en su interior “son de una exquisitez inigualable”.
Enclavada justo en el primer cuadro de la ciudad, la catedral de Morelia se alza majestuosa en bloques de cantera rosa, que a su vez rematan dos enormes torres, que no tienen competencia.
“Así fue diseñada, como una de las cuatro catedrales del país, con las torres más altas; nada es más alto que las torres de la catedral, la reina de la ciudad”, describe entusiasta Deborha López, especialista en patrimonio y turismo cultural, con una trayectoria de más de 25 años, quién admite que la pandemia disminuyó significativamente el turismo grupal.
De estilo barroco, las torres de la catedral miden 66.8 metros de altura. En su interior, de estilo dórico, se encuentran tres naves, de las cuales la principal esta sostenida por 14 columnas de cantera pulida y bien labrada de casi 20 metros.
En el altar mayor, se encuentra un baldequín conformado por cuatro columnas que soportan una hermosa bóveda, que a su vez en su interior resguarda a un Manifestador.
La escultura del Cristo crucificado llamado el Señor de la Sacristía, se encuentra en una capilla a la izquierda del altar principal. Esta hermosa pieza está hecha en un estilo influenciado por el arte precristiano de la “pasta de caña de maíz”, del siglo XVI.
Posee una corona de oro regalada a la iglesia por el rey español Felipe II en el siglo XVI.
En las orillas del centro histórico de la ciudad de Morelia, se encuentra el Santuario Guadalupano, una construcción del siglo XVIII, revestida de una sobria fachada del más puro estilo barroco. Su construcción inició en 1708 y concluyó en 1716, que originalmente perteneció a la orden Franciscana de la rama de los Dieguinos.
El historiador Ricardo Espejel Cruz, especializado en este templo, señala que “para el último cuarto del siglo XVIII, la ciudad de Valladolid (hoy Morelia) estaba circundada por templos dedicados a santas patronas: al norte, Santa María de los Urdiales, al sur, Santa Catarina Mártir, al poniente Nuestra Señora de la Merced y al oriente Nuestra Señora de Guadalupe”.
Su interior esta completamente detallado y decorado con adornos florales, donde resalta el rojo, el rosa y el dorado.
“La opulenta decoración que se observa en sus muros, bóvedas y cúpulas es una combinación de la técnica de escultura en barro de la tradición indígena con la técnica europea de yesería, según cita el sitio web de Ciudades Patrimonio Mundial, sobre este templo.
Espejel Cruz resalta otro de los secretos que esconde el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. “En la cruz ochavada que está en el jardín al norte del templo, que según algunos autores, es la cruz que se ubicaba en el panteón municipal de Morelia, en ella amarraban a los condenados a muerte para su fusilamiento”.
En el altar mayor, se encuentra un baldequín conformado por cuatro columnas que soportan una hermosa bóveda