Fracasa diálogo entre paristas y gobierno
Expresidente Álvaro Uribe pide la ocupación militar de Cali, epicentro de la violencia, ante los bloqueos a la ciudad
BOGOTÁ. El principal colectivo de manifestantes en Colombia convocó a una nueva huelga para el miércoles próximo, tras un fallido encuentro con el presidente Iván Duque para desactivar la crisis que desencadenó la represión de las protestas de los últimos días contra el gobierno.
"Llamamos a la población colombiana a que el próximo 12 de mayo realicemos una nueva jornada de paro nacional", declaró Jennifer Pedraza, líder estudiantil del denominado Comité del Paro.
Durante casi cuatro horas, la organización que reúne a sindicatos, movimientos sociales y universitarios habló con Duque en la sede de gobierno, sin acordar una salida a la crisis que deja 12 días de protestas con un reporte oficial de 27 fallecidos y centenares de heridos. Sin embargo, las oenegés Temblores e Indepaz dan cuenta de 47 víctimas mortales, "39 de ellas por violencia policial".
"Pedimos que se respetara el derecho constitucional a la protesta pacífica y que se dieran garantías para la movilización. Una cosa sencilla del Estado social de derecho y, por el contrario, el discurso de Iván Duque fue complaciente con los usos excesivos de la fuerza pública", agregó Pedraza.
Los voceros del movimiento insistieron en que el gobierno, pese a su oferta de negociación, no atendió el pedido de frenar la violencia policial, lo que impidió avanzar en la discusión de otros reclamos.
LA DISIDENCIA
"No se ha mostrado una empatía con las víctimas de la violencia que se ha ejercido de forma desproporcionada contra los manifestantes que lo han hecho pacíficamente. Hemos exigido que se pare la masacre, hemos exigido que se pare la violencia oficial y privada contra las personas que están haciendo el legítimo ejercicio del derecho a la protesta", sostuvo el dirigente obrero Francisco Maltés.
De su lado, el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, en nombre del ejecutivo, aseguró que hay "cero tolerancia" a los excesos de los uniformados, pero aseguró que no pueden permitir "que en este momento se cuestione la legitimidad de nuestra fuerza pública".
En tanto, el expresidente Álvaro Uribe y miembros del partido de Iván Duque presionan al presidente para que imponga mano dura e instaure la "ocupación militar" de Cali, tras otra jornada de violencia, mientras el presidente realizó una visita relámpago a esa ciudad.
Tras repetidos llamados de que acudiese a la ciudad de Cali, epicentro de las protestas, hizo por la noche una visita relámpago de cuatro horas para reunirse con las autoridades locales, aunque no se reunió con ningún protestante o visitó los barrios más afectados por las protestas.
Duque permaneció allí cuatro horas para encabezar un consejo de seguridad que abordó la situación en esa urbe.
Duque pidió, antes de su viaje, "el mayor despliegue que se tenga de capacidades de nuestra fuerza pública" en Cali, mientras su partido y su "padre político", el expresidente Álvaro Uribe, directamente pidieron la "ocupación militar" de la ciudad.
Allí, pidió de nuevo que se levanten los bloqueos que realizan los manifestantes en varios puntos de la ciudad para "permitir nuevamente el restablecimiento de la cadena de abastecimiento".
La visita se produjo luego de 12 días de protestas, con graves disturbios, episodios de saqueos y brutales escenas de violencia policial, y después de que ayer varios supuestos civiles armados comenzaran a disparar contra la minga (marcha) indígena a las afueras de la ciudad, dejando a ocho guardias indígenas heridos.
La comunidad internacional volvió a expresar su preocupación por la crisis que atraviesa Colombia y distintos organismos y Gobiernos hicieron hoy un llamado a que se adopten medidas contra el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad.
JENNIFER PEDRAZA
El discurso de Duque fue complaciente con los usos de la Fuerza Pública y por eso es imposible tramitar cualquier tipo de reivindicación"
de las FARC envió una carta al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), diciendo que secuestró a ocho militares venezolanos en el estado fronterizo Apure