SAN JUAN DEL RÍO, CIUDAD LLENA DE LEYENDAS
Los días de descanso también son para conocer la historia y cultura de una de las ciudades más importantes del centro del país. San Juan del Río es la segunda ciudad más importe de Querétaro y, por su ubicación estratégica, se le considera la puerta del Bajío, ya que en esta tierra es donde inicia una de las regiones más ricas de México en historia, cultura, tradiciones, costumbres y por supuesto economía.
Ubicada a tan solo 2 horas de la Ciudad de México, San Juan del Río se ha convertido en un destino obligado para quienes buscan un sitio tranquilo, seguro y sobre todo con grandes ofertas turísticas para pasar un buen rato con la familia.
Aquí hay de todo: desde buenos hoteles hasta grandes restaurantes, pero una de las atracciones imperdibles es el famoso recorrido de leyendas.
El recorrido se realiza viernes, sábado y domingo a partir de las 20:00 horas. El punto de encuentro es en la esquina de Independencia y Miguel Hidalgo, en el centro de la ciudad, donde encontrarás un tranvía cuyo conductor es el encargado de llevarte por los caminos de San Juan del Río por más de una hora.
Ahí te recibirá uno de los personajes centrales de esta actividad: El Diablito te guiará y contará todas las historias que la ciudad guarda en paredes, edificios, puentes y por su puesto su importante río. Una vez en el tranvía avance y mientras realizas la primera parada, el diablito comenzará a contarte datos centrales de la historia de San Juan del Río.
¿Cuáles son esas leyendas? El recorrido abarca 8, algunas son del antiguo Camino Real de Tierra Adentro y otras son propias de San Juan.
Entre los relatos de mayor impacto es la leyenda de “El puente y el Diablo”, una historia que ha permanecido viva desde la conclusión del emblemático Puente de la Historia en 1711. ¿Cuál fue el pacto que hizo el arquitecto con el diablo para que este ya no derrumbara la construcción? ¿Por qué ha permanecido el puente en pie después de siglos? Las respuestas la encontrarás en este recorrido.
Ubicado a 45 minutos de la capital queretana, se encuentra el pueblo mágico Cadereyta de Montes; un rico clima, la calidez de su gente, su relevancia histórica, su flora, su fauna, son solo algunas razones por las que debes visitar este municipio, pero en esta ocasión, hablemos de una de sus especialidades gastronómicas: la barbacoa, que es una delicia y que por más de una década se ha posicionado la Feria de la Barbacoa y el Pulque en la comunidad de Boyé, que se encuentra a solo 10 minutos de la cabecera municipal.
Boyé es un pequeño pueblo en que se vive la historia, se respira naturaleza, calidez, con gente hospitalaria, trabajadora, luchona y con mucho amor a lo que hacen, pero la verdadera magia de este lugar, se encuentra bajo la tierra, escondida en los hoyos que solo se abren una vez al día, muy temprano, cuando los rayos del Sol apenas se asoman, ese el momento perfecto para llegar con toda la familia, justo cuando comienzan a abrir el hoyo, el vapor sale humeante entre los trozos de carne, las pencas de maguey, piedras calientes y el cuchillo, del frío ni te preocupes, que ni se siente, entre el comal de las tortillas hechas a mano, un cafecito de olla o un buen pulque en un tarro de barro, para arrancar el día como todo un Dios.
La Plaza de la Barbacoa se ubica en el centro del pueblo, donde bajo su techo hay 18 hornos listos para preparar la barbacoa; José Antonio Hernández Reséndiz, originario de Boyé, nos comparte que, desde los 12 años, aprendió el oficio de hacer la barbacoa, “es una tradición transmitida de generación tras generación, de mi padre, de mi abuelo, siempre lo han trabajado, no de manera comercial, pero lo hacían cuando había fiestas en el pueblo”, comparte.
José ya tiene 7 años ofreciendo barbacoa de la más alta calidad en la Plaza “Las