Paradójicamente,
FUNDADORA DE AFROFUNK RIO eco del fenómeno. En la muestra “Funk, un grito de osadía y libertad”, cientos de pinturas, fotos, videos e instalaciones marcan momentos emblemáticos de los bailes en las barriadas pobres y los clubes nocturnos.
La exhibición también aborda la reivindicación de la libertad sexual del funk carioca y su dimensión de autogestión gracias al internet.
Además, destaca momentos como cuando la medallista olímpica Rebeca Andrade musicalizó con la canción “Baile de favela” su actuación en Tokio-2021.
De hecho, la buena acogida del público llevó al museo a extender la duración de la muestra.
Uno de los expositores es el fotógrafo francés radicado en Brasil, Vincent Rosenblatt, cuyos potentes retratos tomados durante 15 años en bailes funk fueron exhibidos también en París este año.
Rosenblatt recuerda que el funk “debió transitar una gran lucha para ser reconocido como patrimonio cultural de Rio” en 2009.
El mismo día que la asamblea legislativa de Rio le otorgó ese reconocimiento, revocó una ley que restringía los bailes funk, las multitudinarias fiestas callejeras en las favelas y otros espacios urbanos.
“ESPACIO DE ORGULLO Y OCIO”
El funk habla de “la cotidianidad de las favelas, de los nuevos hábitos de la juventud, la forma de hablar, las expresiones y la jerga”, dice el antropólogo y documentalista Emílio Domingos, responsable del guión de la serie Anitta: de Honorio para el mundo, de Netflix.
“Las letras citan la favela como espacio de orgullo y de ocio”, agrega. Pero, al compartir territorio con el narcotráfico, también hablan de la violencia, lo que alimentó el estigma que aún planea sobre el movimiento. Porque paradójicamente, mientras su popularidad explota fuera, en Brasil hay cada vez menos bailes funk.
“El funk mueve mucho dinero, emplea a mucha gente, plantea debates relevantes y tiene el poder de promover nuevas líneas de comportamiento y, sin embargo, existe una verdadera persecución policial y estatal”, lamenta Machado.
“Hay muchos prejuicios, racismo, machismo y elitismo al tratar con el movimiento”, añade.
Rosenblatt coincide, pero celebra que el funk sea “como un (ave) fénix, a la que mientras más reprimen, más renace en otro lugar”.
“Siempre hemos sabido de la fuerza y la calidad musical y cultural del movimiento y ya estábamos esperando este momento” TAISA MACHADO
mientras la popularidad de este ritmo explota fuera, en Brasil hay cada vez menos bailes funk