China y OMS actuaron tarde
El mundo, al borde de “catastrófico fracaso moral” si los países ricos acaparan vacunas, acusa organismo
GINEBRA. Un panel independiente que revisa el manejo global de la pandemia de Covid19 dijo que los funcionarios chinos pudieron aplicar medidas de salud más firmes en enero y criticó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por no declarar emergencia internacional hasta el 30 de ese mes.
El equipo de expertos, liderado por la ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark y la expresidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf, hizo un llamado por reformas en la organización de la agencia de la ONU con sede en Ginebra.
El reporte preliminar fue publicado horas después de que el experto jefe de emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo que se espera que las muertes por Covid19 en todo el mundo sobrepasen “muy pronto” la marca de 100 mil por semana.
“Lo que está claro para el panel es que las medidas de salud pudieron haberse aplicado con obligatoriedad por autoridades locales y nacionales en China en enero”, indicó el reporte, en referencia a los primeros brotes que fueron informados al comienzo en la ciudad de Wuhan.
Cuando apareció la evidencia de una transmisión entre humanos “en demasiados países, la señal fue ignorada”, añadió.
En específico, el reporte cuestionó al comité de emergencias de la OMS por no reunirse hasta la tercera semana de enero ni declarar alerta internacional hasta su segundo encuentro del 30 de enero.
“El sistema mundial de alerta de pandemia no es adecuado para su propósito”, señaló. “La Organización Mundial de la Salud no ha tenido suficiente fuerza para hacer el trabajo”.
La apertura del consejo ejecutivo de ese órgano de la ONU en Ginebra también sirvió de escenario para un nuevo enfrentamiento entre Estados Unidos y China por la misión científica en Wuhan.
Estados Unidos pidió a China permitir que un equipo de expertos de la OMS acceda a “trabajadores sanitarios, expacientes y empleados de laboratorio” en la ciudad central de Wuhan, lo que produjo el reproche de Pekín.
El equipo de expertos independientes dirigidos por la OMS que intentan determinar los orígenes del nuevo coronavirus llegó el 14 de enero a Wuhan, donde están realizando teleconferencias con sus pares chinos en medio de una cuarentena de dos semanas antes de trabajar en terreno.
China debería compartir todos los estudios de muestras de animales, humanos y ambientales que fueron tomadas en Wuhan, donde se cree que emergió el SARSCoV2 a finales del 2019, dijo Garrett Grigsby, funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos y quien encabeza la delegación de ese país.
“Tenemos el deber solemne de asegurar que esta investigación crítica sea creíble y se lleve a cabo de manera objetiva y transparente”, afirmó Grigsby, quien también se refirió a las variantes del virus de Gran Bretaña, Sudáfrica y Brasil.
Sun Yang, director general de la oficina de respuesta a emergencias de salud de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo a la junta que “los estudios sobre el origen del virus son de naturaleza científica. Necesitan coordinación, cooperación. Debemos detener toda la presión política”.
En tanto, el máximo responsables de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que el mundo se enfrenta a un “catastrófico fracaso moral” si los países ricos acaparan las vacunas contra el Covid19 en detrimento de las naciones pobres.
“El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral, y el precio de este fracaso será pagado con vidas (...) en los países más pobres del mundo”, afirmó.
Criticó la actitud “egoísta” de los países ricos y a los fabricantes de vacunas que buscan la aprobación reglamentaria de los países prósperos en lugar de someter sus datos a la OMS para obtener una luz verde a escala mundial para la utilización de la vacuna.
Más de 40 millones de dosis de vacunas contra el Covid19 se administraron en todo el mundo, en una carrera por la inmunización liderada actualmente por Israel.
En cantidad, Estados Unidos lleva la delantera, con 12.28 millones de vacunas administradas a 10.60 millones de personas (3.2% de la población).