12 horas diarias dedica Alicia a vender de ropa
“Pensaban más en la familia, ahora se ve tanta cosa, algunas, ya no quieren trabajar, se embarazan jóvenes, dejan a los hijos donde quiera, hay mucha diferencia”
Ser vendedor ambulante parece ser un negocio relativamente sencillo, pero para tener buenas ventas es necesario estar durante todo el día, dice Alicia Palestino, quien llega a las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, “aquí desayuno, como y ceno”.
Ser vendedor ambulante parece ser un negocio relativamente sencillo, pero para tener buenas ventas es necesario estar durante todo el día, tal es el caso de la señora Alicia Palestino que le dedica a su puesto de ropa 12 horas diarias.
“Aquí, llego desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche, aquí desayuno, como y ceno, sólo llegó a la casa a dormir”, compartió para El Sol de San Luis, mientras terminaba de acomodar parte de su mercancía, a un lado del mercado Hidalgo.
Alicia vende ropa deportiva y para dama, desde hace 15 años en la vía pública, encontró una forma perfecta de ganarse la vida, fue su oportunidad para ser tu propio
a las ventas, reconoció que “anteriormente vendía bien, ahorita desde hace un año por la pandemia bajó mucho, al día, en promedio entre altas y bajas, vendo unos mil pesos diarios”, dijo
‘jefe’, establecer su propio horario y disfrutar el día a día afuera.
Pero la necesidad la orilló a dedicarse a las ventas, con el paso del tiempo, ‘le agarró el gusto’, sin embargo, como cualquier otro negocio pequeño, la venta ambulante requiere tiempo, paciencia, planificación, algunas estrategias básicas de mercadeo y permisos para vender, y de todo eso ella sola se encarga, puntualizó.
Cuestionada sobre qué es lo que le da felicidad en la vida, respondió “primero la salud, luego los hijos, aunque como quiera están grandes”, fue su respuesta textual, al señalar que con el trabajo les da buen ejemplo.
“La necesidad me ayudó a lograr un objetivo, y hasta donde pueda estaré en mi negocio, porque con el paso del tiempo ya no es la misma resistencia, hay que estar todo el día aquí, de ocho a ocho estoy, eso es todo lo que hago”, comentó.
También se le preguntó cómo describe a la mujer de antes con la de ahora, y de inmediato lanza una disimulada risa detrás de su cubrebocas, “si, hay mucha diferencia, nosotros nos damos cuenta, en primera la mujeres de antes eran más trabajadoras, mucho más responsables, pensaban más en la familia, ahora se ve tanta cosa, ya no quieren trabajar, se embarazan jóvenes, dejan a los hijos donde quiera, hay mucha diferencia”, aseguró.
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