La literatura de la confesión inexacta
Escritora entre guerras y posguerras, controvertida como sus propias historias
Si hay alguna personalidad literaria tan controvertida como sus propias historias y personajes, es Marguerite Duras quien a lo largo de su cuantiosa obra escrita y cinematográfica relató su vida a modo de confesión inexacta donde lo mismo cambió a un amante mayor por uno joven, que a uno hombre feo por uno atractivo. Tal vez el infortunio de su vida la hizo inventarse una y confundirse entre las marañas de la autobiografía contada desde la ficción.
Autora de El Amante, libro con el que ganaría el premio Goncout, La Impudicia, La Vida Tranquila, Hiroshima mom amour, Un dique contra el Pacífico, El Amante de la China del Norte, El Arrebato de Lol V. Stein, El mal de la muerte, La vida Material entre otros títulos, Marguerite Germaine Marie Donnadieu tomó el Duras del nombre del pueblo donde su padre compró una casa de descanso misma a la que jamás pudo llevar a su familia pues murió al poco tiempo de adquirirla.
Es Duras, la escritora de entre guerras, posguerra y época contemporánea hija de padres franceses asentados en el actual Vietnam y nacida el 4 de abril de 1914, fallecida en 1996 a los 81 en París, aquella
Autora que nos contó a detalle sus encuentros sexuales primarios suscitados en la Indochina francesa con un noble nativo, en un búngalo de los suburbios de Cholón, entre los límites de lo apenas privado.
La que describió otro acercamiento sexual en el cuento Tren a Burdeos con un desconocido viajando de vuelta a París a los 16 años con su madre y hermanos al quebrar económicamente tras la compra de un terreno de siembra absolutamente infértil en Indochina. Relato corto y aventajado por la sagacidad, la lentitud del acto sexual premeditado, tan premeditado como lo fugaz y expuesto que un vagón de tren en penumbras semi ocupado de ter
Se invita al público al Museo Francisco Cossío, que este sábado con el experto versará sobre “El Taller de los Morett Parra y su presencia y su huella en el Museo Francisco Cossío” donde se hablará del proceso de restauración que realizó la restauradora Sofía Catalina García Rodríguez, en la obra del pintor Jacobo Morett, dos fotografías pintadas al óleo y pegadas sobre lámina de latón.
Estas piezas forman parte de la exposicera clase lo permitiera. Es en su vida real, el viaje que la lleva a la Ciudad Luz para estudiar matemáticas, ciencias políticas y derecho.
Es la misma que desde la mirada de Lol V. Stein construye un personaje psicótico paranoide perfecto como la calificaría Lacan entre admiración, morbo, fascinación y obsesión.
“Me citó a media noche en un bar para decírmelo. Me dijo que era un delirio clínicamente perfecto. Me interrogó dos horas. Al final dijo, no debe saber que ha escrito lo que ha escrito, porque se perdería. Y significaría la catástrofe.”, contó Duras.
Y es que este libro fue el primero que Marguerite escribiría tras su primera desintoxicación del alcohol. Fue, por ello, el más experimental y críptico. En alguna ocasión confesó el miedo que le producía hacerlo bajo esas condiciones pues no tenía idea de que monstruo terrible saldría de ello.
Así, Lol V. Stein es un personaje adorable, enmudecido y paralizado tras ser perturbado su sentido de la vida. La protagonista mira al hombre que ama bailar y
Para quien escribir era sinónimo de soledad y un acto de movilidad, “para escribir se necesita la fuerza del cuerpo y hay que ser más fuerte que la escritura.
ción “Convergencias. Cinco décadas de arte e historia” es por ello que el Museo Francisco Cossío realizará una transmisión en vivo a través de su Facebook Live a las 12:00 horas del Sábado 17 de abril.
La obra restaurada se trata de dos retratos de pintura al óleo sobre fotografía, adheridas a un soporte metálico (latón/ acero galvanizado) que forman un marco herbáceo por medio de dobleces, sobre ellos tiene estuco cerámico pintado. El centro presenta una composición de actividad familiar y el otro es un retrato de un
Hija de padres franceses enamorarse de otra persona. En ese momento Lol abandona su cuerpo, y dice “no sé quien me habita”, es poseída por el vacío total y al no tener palabra que defina ese sentimiento, enmudece. La única forma de volverse en sí, para ella, es seguir mirando lo que le acontece al acto. Mirar todo el encuentro entre la pareja.
Para la psiquiatra Soledad PérezFadón al analizar su obra que Duras explota en toda su obra esta variante de construirse como objeto del deseo a través de la mirada. Ser mirada, o no serlo y ser deseada, construida como objeto sexual es una oscilación durasiana, ser fragmentada o descompuesta a través del deseo construido por la mirada.
La escritura de Duras es rítmica y repetitivamente tendente a sucumbir y recrear el éxtasis a través de frases cortas casi telegráficas. Su narrativa constituida por oxímoros, (figura retórica contradictoria) encuentra su razón en el pensamiento que se erige a través de la paradoja. Alcohólica hasta el delirium tremens, monstruo, madre, trabajadora, humana, feminista, escritora feroz, directora de cine, excomunista, esposa, y mujer.
Estas piezas forman parte de la exposición “Convergencias. Cinco décadas de arte e historia” en el Museo Francisco Cossío.
joven con flores.Los Morett emigraron de la ciudad de Guadalajara a San Luis Potosí, en 1857 por el traslado del General Mariano Morett Álvarez, con el fin de realizar diferentes actividades militares en la Guerra de Reforma, él murió en 1886 en San Luis Potosí siendo administrador de Correos. Tuvo un hijo, Miguel Morett el cual comenzó a pintar y formó, junto con sus hijos, uno de los talleres artísticos sobresalientes del estado potosino en 1920.
Proceso