CU, su segundo nido
De todos conocida es la fama de América por ser un equipo que genera animadversión entre los apasionados del futbol que no comulgan con este club. Sin embargo, hay una plaza en particular en donde los colores azulcrema no son nada aceptados: Ciudad Universitaria.
La diferencia ideológica que permea en ambas instituciones ha propiciado que esta sea una de las rivalidades más enconadas del futbol mexicano, la cual es capaz de dividir a la capital mexicana entre Águilas y Pumas.
El campus de la UNAM ha sido tradicionalmente un territorio hostil para el americanismo, pero curiosamente, en los últimos años la casa de los felinos se ha vuelto un nido del que el ave ha conseguido una gran cantidad de puntos y algunas de sus tardes más recordadas.
Este domingo, los “Millonetas” se volverán a meter a la cancha del Olímpico Universitario para verse las caras ante unos Pumas que no han podido hacer valer su condición de local sobre su acérrimo rival desde hace poco más de tres años.
Fue en la Liguilla del torneo Apertura 2014 cuando la Universidad recibió a América en el partido de ida de los cuartos de final. En un encuentro cerrado, Eduardo Herrera metió un testarazo colocado que venció a Moisés Muñoz para decretar el único tanto del partido. Esa fue la última vez que el azul y oro pintó el clásico capitalino.
Cuatro duelos se han celebrado entre estas dos escuadras desde ese entonces y la balanza se inclina hacia el bando de Coapa con tres triunfos y un empate. Aunque el dato va más allá, ya que en encuentros que conciernen exclusivamente a la fase regular, los cremas no pierden en Ciudad Universitaria desde el torneo Apertura 2011, cuando por la mínima diferencia los universitarios resultaron victoriosos.
Seis años transcurrieron ya desde el último triunfo en fase regular de Pumas como local sobre América. El momento parece idóneo para que terminen con esa malaria con Castillo y Alustiza como el antídoto perfecto para ello, aunque el domingo a mediodía se verá si la jetatura llega a su fin o si CU sigue siendo el segundo nido de las Águilas.