“EL REBOZO MEXICANO” SIGUE EN TENDENCIA
Hay diseños que a pesar de las tendencias, se mantienen vigentes a través de la historia gracias al valor de su proceso de fabricación, el arte de sus tejidos que componen su forma y su riqueza estética llena de color que los hace únicos, así es el rebozo mexicano, prenda que nunca pasará de moda.
Bajo esta premisa y con el objetivo de fomentar el uso de esta pieza emblemática, así como de resaltar el valor del trabajo de las comunidades tejedoras y artesanas de México, por segunda ocasión se realizó la feria artesanal “Tápame con tu rebozo”, en el Museo de Culturas Populares.
“Estas creaciones forman parte de la historia artesanal, que tiene su origen desde la época prehispánica, pasando por la novohispana, el periodo industrial y hasta nuestros días, con prendas elaboradas en el milenario telar de cintura, el telar colonial o con una diversidad de técnicas, estilos, materiales, colores e imaginación de las manos mexicanas”, comentó Antonio Rodríguez, director general de Culturas Populares Indígenas.
En esta ocasión se muestró el trabajo de 46 grupos artesanales provenientes de pueblos indígenas del país, donde utilizan diferentes nombres para referirse al rebozo, por ejemplo, entre los otomíes, se dice “mini-mahue” mientras que los de Huayapan, Morelos lo llaman “cenzotl”, palabra náhualt derivada de “centzontilmantli” o “manta de mil colores”.
“Es gratificante poder exhibir estas prendas tradicionales de nuestra cultura y que la mayoría de las comunidades indígenas mantienen viva su producción gracias a que es un negocio familiar heredado de generación en generación”, añadió.
¿CÓMO SE CREA UN REBOZO?
En el recorrido que Círculos realizó por la feria que se instaló en la explanada principal del museo ubicado en Coyoacán, conversamos con algunas maestras artesanas sobre la producción de esta pieza.
Nos contaron que el rebozo se sigue elaborando con un telar de cintura y algunos modelos se hacen en el telar de pedal y su única forma es rectangular, “el proceso sigue siendo artesanal y muy delicado. Lo primero que hay que hacer es que se encanilla el hilo devanado, se procede a la urdimbre, (conjunto de hilos colocados en paralelo y a lo largo en el telar para pasar por ellos la trama y formar un tejido) donde se le da la medida al lienzo”, explicó Eloísa Jiménez que tiene su taller y marca denominada Manos mágicas.
Ya teniendo la medida se comienza con la confección y con el diseño. De acuerdo a la artesana de San Bartolo Yautepe, la creación de un rebozo lleva alrededor de un mes en el telar de cintura y a su producción se le invierte 11 horas diarias.
Eloísa vende sus rebozos en línea a partir de dos mil 500 pesos y son hechos de algodón, “muchas personas ya no compran porque les parece muy caro, pero la verdad es que es un precio que refleja el gran trabajo que conlleva crearlo”, dijo.
Dice que el material para su elaboración, antiguamente era el diferenciador de las clases sociales o del poder adquisitivo de quien lo portaba, es decir, la alta sociedad colonial los usaba de seda o bordados con hilos de oro o plata.
Mientras que los rebozos más sencillos se confeccionan en algodón de color natural o teñido con bordados muy sutiles y con rapacejo corto (adorno en prendas de la indumentaria femenina española) material que se continúa empleando.
“Aún existen los rebozos que son de gala o para fiesta, y los que se utilizan para el diario, estos que traigo son de gala porque son ligeros, con detalles y bordados finos para lucir con una sola vuelta en el cuerpo”, refirió. Explicó que los rebozos que se utilizan para cargar a los niños en la espalda tienen que ser de algodón, con más hilado para que soporten el peso.
HILOS QUE TEJEN LA HISTORIA
El origen del rebozo data desde hace más de 500 años, era utilizado para cubrirse antes de entrar a los templos religiosos, sin embargo, a través del tiempo se volvió indispensable, pues su uso se diversificó y se adoptó como una manta que ayudaba a cubrirse del frío o del sol.
Las parteras lo empleaban durante un alumbramiento y hasta nuestros días, en algunas regiones, se emplea para envolver al bebé recién nacido y cargarlo ya sea en la espalda o el pecho, ahora esto lo hacen como una moda. Continúa leyendo la nota en www.elsoldesinaloa.com.mx.
En la actualidad existe una gran diversidad de rebozos con colores y diseños que respetan las técnicas tradicionales