Lo inevitable
mundo hay tendencias que son inevitables y si las consideramos, estaremos mejor preparados para lo que viene. Para ello, recomiendo la lectura del libro de Kevin Kelly, que nos habla de doce fuerzas tecnológicas que darán forma al porvenir.
En el
Aunque en la traducción literal de los términos al español se pierde parte del significado, las doce tendencias a las que se refiere el autor son: convertirse, conocer, fluir, apantallar, acceder, compartir, filtrar, remezclar, interactuar, seguir, cuestionar y empezar. Comentaré cinco de estas tendencias, las más importantes.
1) CONVERTIRSE (BECOMING)
Todo requiere energía y orden para mantenerse. Los físicos le llaman entropía. Hoy esto aplica más que nunca: todo lo que nos rodea se hace obsoleto rápidamente.
El sistema que controla nuestros celulares se renueva continuamente. Las aplicaciones contenidas en estos dispositivos lo hacen diario. Pero si actualizas tu celular, probablemente tendrás que hacer lo mismo en tu computadora donde respaldas tu información y eso a su vez desencadena otra serie de actualizaciones. Hoy, este proceso es automático, constante e inevitable. Para muchos, esto resulta incómodo, pero no se modificará.
2) CONOCER (COGNIFYING)
No hay tendencia más relevante que la que se basa en la Inteligencia Artificial (IA). Sobre todo, si ésta es cada vez más barata, poderosa y ubicua. Sin duda las consecuencias de esta tendencia serán mucho más profundas que la industrialización misma.
La promesa de la IA llevaba más de seis décadas sin cumplirse, pero varios desarrollos relativamente recientes han logrado su consolidación, como la computación en paralelo a través de “la nube”; el Big Data, es decir, grandes cantidades de datos contenidos en sistemas de información cada vez más eficientes y mejores algoritmos que hacen mucho más eficaces los procesos.
Bajo este escenario, ¿qué porvenir enfrentarán diferentes ocupaciones? Se estima que 40 por ciento de las profesiones desaparecerán en las próximas tres décadas —los oficios enfrentan un riesgo mayor—. ¿Esto implica que nuestro futuro económico está en peligro? No necesa-riamente. Aunque cierto porcentaje de las profesiones actuales dejarán de existir, nacerán muchas otras, de la misma forma que tras la Revolución Industrial surgieron miles de ocupaciones que previamente eran inconcebibles.
3) FLUIR (FLOWING)
Internet es la máquina reproductora más grande que la humanidad haya conocido. Esta máquina copia cada acción, cada nota, cada letra, cada pixel y cada pensamiento que pasa por ella. De acuerdo con Kelly, “la economía digital fluye río de copias”.
De hecho, nuestra red de comunicación global facilita que cada pieza de información que toma la forma de un bit sea reproducida de manera instantánea.
La riqueza de la humanidad gradualmente se transforma desde objetos constituidos por átomos hacia objetos virtuales constituidos por bits que fluyen libremente y que no conocen fronteras. En un mundo así, cualquier restricción al comercio es ridícula. sobre este
4) APANTALLAR (SCREENING)
La invención de la imprenta de Gutenberg lo cambió todo. Gracias a esta innovación surgió el periodismo, la ciencia, las librerías y el imperio de la ley. El lenguaje se expandió y muchos libros cambiaron nuestra forma de pensar y de vivir. De acuerdo con Kelly, nos convertimos en una “civilización basada en los libros”.
Sin embargo, para bien o para mal, hoy cambiamos los libros por las pantallas: las encontramos en los teléfonos celulares, en los relojes que usamos, en las computadoras de nuestras oficinas, en las calles, el transporte público, los bancos, los museos y hasta en los baños.
Pero, si nuestra cultura está basada en la autoridad que confieren los libros, ¿qué sucederá con los pilares de nuestra civilización: la literatura, el pensamiento racional, la ciencia y el imperio de la ley? Esos textos también tendrán que evolucionar.
5) ACCEDER (ACCESSING)
Hoy, no es necesario poseer para utilizar. Netflix nos permite ver películas sin tenerlas y a través de un Kindle podemos rentar libros. Con Carrot soy capaz de utilizar un vehículo por unas cuantas horas y devolverlo en un lugar conveniente. Prácticamente todo está en renta, disponible casi instantáneamente y por el tiempo que queramos.
En más de un sentido, acceder es mucho más conveniente que poseer, porque cuando accedo no necesito mantener, reparar, almacenar o limpiar lo que utilizo. Acceder es tan superior a poseer que amplía notablemente las fronteras de la economía.
Acceder se relaciona con otro concepto: la desmaterialización del mundo. La tendencia en las últimas tres décadas ha sido hacer mejores cosas con menos materiales. Muchas veces se trata de cosas virtuales que utilizan cero materiales.
Estas son sólo cinco de las tendencias que transforman inevitablemente nuestra forma de vida en el Siglo XXI. La tecnología lo modifica todo y el cambio tecnológico se acelerará. Debemos estar preparados para adaptarnos y tomar ventaja, de otra forma, seremos arrasados. Reflexionemos, nuestro futuro depende de ello.
La tecnología lo modifica todo y el cambio tecnológico se acelerará. Debemos estar preparados para adaptarnos y tomar ventaja, de otra forma, seremos arrasados. Reflexionemos, nuestro futuro depende de ello.