Gustavo Torres consideró que fue un perseguido político
Quiero que me recuerden como un presidente municipal que hizo su mejor esfuerzo
Después de haber concluido su gestión en el año 2016, Gustavo Torres Salinas se alejó del entorno social, el exedil aseguró que esto se debió a que existió una campaña política en su contra.
A Torres Salinas le hubiera gustado reelegirse, sin embargo, en aquella época era legalmente imposible, de modo que se quedó con un listado de proyectos en el tintero.
¿Qué hizo al terminar su periodo al frente de la Alcaldía?
GT.- Me reintegro nuevamente a mis negocios, somos una familia de zapateros, las viejas zapatiendas de Tampico Roma, Roxana y Salinas, yo me reintegro al negocio zapatero que es una empresa familiar y también al negocio ganadero. Mi padre nos heredó un rancho ganadero en Aldama, lo que hacía antes de que me metiera en el camino de la política, durante 28 o 30 años, que me gusta mucho. ¿Por qué se considera un perseguido político?
GT.- Cuando termino mi administración empiezan los escarceos y una bola de señalamientos. En mi opinión, muchos de ellos infundados, y advierto que es un movimiento político y sí, en algún momento, en mi opinión, me sentí como un perseguido político.
Sinceramente hubo demasiados señalamientos, yo diría barbaridades, que se inventaron con tal de demostar la figura del exalcalde y por eso en algunos momentos me sentí así.
Afortunadamente se viven nuevos tiempos, donde el decoro, la urbanidad política y el humanismo son parte del mosaico que sustenta el actual gobierno. ¿Qué tipo de barbaridades? GT.- Eso era parte de los chismes de la época, que me había ido a Estados Unidos, que me había ido, cuando yo siempre estuve aquí, lo único que yo hice fue meterme de lleno en mis negocios, en el rancho y dejé de participar en la
política, entendí que en ese momento no era mi tiempo. ¿Qué fue lo mejor y lo peor de haber sido alcalde de Tampico?
GT.- Después de toda esa lucha, de ese esfuerzo, de hacer las negociaciones con mis amigos locatarios de los mercados y lograr demolerlos eso fue muy especial, pero días antes cuando se hace el operativo para hacer la demolición es un momento que queda marcado para toda la vida
El momento más difícil cuando íbamos tan bien, empezando la administración, y se nos atraviesa el problema de seguridad que nos cambia la dinámica. ¿Le hubiera gustado reelegirse?
GT.- Me hubiera gustado, no me tocó, porque dejé proyectos inconclusos como el mismo mercado que yo no lo entregué sino las autoridades que siguieron y otros proyectos que se quedaron en el tintero, si me lo permiten comentar, traigo esta carpeta de proyectos estratégicos que yo dejé en la Presidencia y en Obras Públicas donde hicimos unos proyectos en una visión de 20 años.
Fue algo muy importante en el DIF Tampico el apoyo fundamental de la mujer, en este caso mi esposa -Silvia Arcaraz- que quiero y amo, así como a mis hijas, su apoyo fue fundamental, ella trabajó muy bien en el DIF, me acuerdo que se entregó, ella tiene un sentido muy humano por ayudar a los demás, ya lo había hecho antes de entrar al DIF, por eso para mí fue muy importante que estuviera a mi lado y alentarme cuando las condiciones son difíciles, uno es un ser humano, se puede quebrar y va para adelante. ¿Cómo fue su relación con Egidio Torre, el gobernador que nunca pensó serlo?
GT.- Realmente a quien yo conocía era el doctor Rodolfo, yo a Egidio lo conocía de vista solamente, entonces, pues era una dinámica primero empezamos su sexenio como diputado local electo y lo empiezo a conocer y afortunadamente fuimos transitando, nos fuimos entendiendo.
Este proyecto de los mercados sin el apoyo del gobernador no lo hubiéramos podido hacer, fue fundamental, no se rajó y dijo ‘va para adelante ese proyecto’, lo que yo diría es que afortunadamente para Tampico y para nosotros fue positivo, hicimos varias cosas gracias al apoyo del gobernador y, es más, no sé si recuerdan, él venía mucho a Tampico, estaba inmerso. ¿Cómo quiere que lo recuerden los tampiqueños?
GT.- Quiero que me recuerden como un presidente municipal que hizo su mejor esfuerzo, que quiso cumplirles y que quiso precisamente hacer lo que la historia en ese momento me demandaba.
Es decir, fui un presidente que siempre tuvo el deseo de aventarse, de poder llevar a cabo estos proyectos.
Yo quisiera que siempre recordaran que soy una persona de Tampico, que vivo en Tampico, moriré en Tampico y que siempre el hecho de trabajar por mi ciudad, los ciudadanos y apoyar a las personas que menos tienen, es algo que he llevado en la sangre.
Este proyecto de los mercados sin el apoyo del gobernador no lo hubiéramos podido hacer, fue fundamental, no se rajó”